El terremoto, que sacudió la península rusa de Kamchatka, se registró a las 8:25 (hora local japonesa). Su epicentro se ubicó en el lecho marino frente a la costa sur de Kamchatka, a unos 18 kilómetros de profundidad. La magnitud del fenómeno fue finalmente corregida a 8.8 grados en la escala de Richter, según la Agencia Meteorológica de Japón y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), tras estimaciones iniciales de 8 y 8.7.
El momento de heroísmo quedó registrado por una cámara de seguridad instalada en el hospital. A pesar de que el edificio comenzó a sacudirse violentamente, el equipo médico, en pleno procedimiento quirúrgico, lejos de abandonar el quirófano, se aferró a sus instrumentos, protegió al paciente y continuó con la intervención hasta terminarla sin moverse de sus puestos. Horas después, el Ministerio de Sanidad ruso confirmó que el paciente “está estable y evoluciona favorablemente”, y se encuentra “fuera de peligro”. Este acto fue catalogado como una muestra silenciosa de “coraje, ética y compromiso profesional”.
Más allá del quirófano, el potente sismo provocó daños estructurales en Kamchatka, incluyendo derrumbes parciales como el de una guardería en el Krai. Sin embargo, su impacto más amplio se sintió a miles de kilómetros. Aunque en Japón el sismo solo se percibió levemente, la onda expansiva generó alertas de tsunami en más de una decena de países en prácticamente toda la cuenca del Pacífico.
Las autoridades activaron rápidamente los protocolos de emergencia:
• En Japón, se ordenó la evacuación de zonas costeras del este y sur de Hokkaido, y en prefecturas como Aomori, Fukushima, Chiba y Shizuoka, registrándose olas de hasta 40 centímetros en la isla de Hokkaido.
- En Hawái, el gobernador Josh Green decretó el estado de emergencia.
- En Chile, el presidente Gabriel Boric activó una alerta de tsunami para toda la costa nacional, con evacuaciones previstas en Atacama, Coquimbo y Valparaíso.
- También se emitieron advertencias en México, Ecuador, Perú, Filipinas, Indonesia y varias otras naciones latinoamericanas.
Incluso, el mar comenzó a retroceder en Severo-Kurilsk, en Rusia, dejando al descubierto la destrucción en el puerto tras el tsunami. Mientras aún se evalúan los daños cerca del epicentro, la historia de los médicos rusos en el quirófano se destaca como un inspirador ejemplo de dedicación y valentía frente a la adversidad.
