El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció este lunes una tregua de tres días en la guerra con Ucrania, que comenzará a las 0 del 8 de mayo y se extenderá hasta las 23:59 del 10 de mayo, para conmemorar el 80° aniversario de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
La decisión, reportada por la agencia EFE, busca “honrar la memoria de los héroes” y “promover un gesto humanitario”, según un comunicado del Kremlin. Sin embargo, Ucrania expresó escepticismo sobre su cumplimiento, recordando las múltiples violaciones de treguas anteriores por parte de Rusia.
Esta no es la primera pausa que Putin decreta en el conflicto, que ya lleva más de tres años.
Rusia decreta una tregua de 3 días en la guerra con Ucrania
El pasado 19 de abril, el presidente ruso anunció una tregua de Pascua de 30 horas, pero el alto el fuego fue ampliamente incumplido: el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, denunció casi 3.000 violaciones rusas, incluyendo ataques con 96 drones y tres misiles contra Kiev y otras ciudades.
Zelensky, quien había propuesto extender aquella tregua por 30 días, acusó a Rusia de no respetar sus propios anuncios y de usar estas pausas como maniobras tácticas para rearmarse, un temor compartido por analistas militares como Oleksandr Kovalenko, quien señaló que Rusia aprovechó la tregua pascual para acumular reservas.
El anuncio llega en un momento de alta actividad diplomática. Tras el funeral del Papa Francisco el sábado, Zelensky y el presidente estadounidense, Donald Trump, mantuvieron una reunión “productiva” en el Vaticano, donde discutieron un posible alto el fuego.
Trump, quien ha presionado para que ambas partes lleguen a un acuerdo, afirmó que podrían ser necesarias “sanciones secundarias” si Rusia sigue atacando civiles.

Sin embargo, las negociaciones enfrentan obstáculos: Zelensky se niega a ceder territorios ocupados, mientras Putin insiste en condiciones como la desmilitarización de Ucrania y el reconocimiento de Crimea como rusa, demandas que Kiev considera inaceptables.
En Ucrania, la reacción fue de cautela. “No confiamos en las promesas de Rusia. Cada tregua ha sido una oportunidad para que ataquen con más fuerza después”, declaró un portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano a Reuters.
En las redes sociales, usuarios ucranianos y activistas recordaron las recientes ofensivas rusas, como el bombardeo del 21 de abril en Kiev que dejó 12 muertos, y cuestionaron la sinceridad del gesto. Mientras tanto, el Kremlin afirmó que “espera reciprocidad” de Ucrania, pero no detalló mecanismos para garantizar el cumplimiento del alto el fuego.
El conflicto, que ha causado miles de víctimas y desplazado a millones, sigue siendo un punto de tensión global.
La tregua de mayo será un nuevo test para las intenciones de Rusia y la posibilidad de avanzar hacia una paz duradera, aunque la desconfianza mutua y las demandas irreconciliables entre ambas partes mantienen el futuro incierto.