Desde el viernes, la ciudad de Los Ángeles se vio convulsionada por las redadas migratorias ordenadas por el presidente Donald Trump. La medida que busca cumplir con el objetivo de arrestar a 3.000 migrantes diarios tuvo como respuesta una masiva protesta social.
El domingo 8 de junio, la tensión escaló cuando el presidente Donald Trump autorizó el despliegue de 2.000 miembros de la Guardia Nacional en la ciudad de Los Ángeles. Aunque sólo 300 soldados llegaron inicialmente, su presencia acrecentó el conflicto.
La decisión de enviar a los agentes se llevó a cabo sin la autorización del gobernador de California, Gavin Newsom, quien calificó la medida como “inconstitucional” y “un acto de provocación”.
Newsom anunció, además, que demandará a la administración de Trump, argumentando que el despliegue viola la soberanía estatal y agrava el caos.
“Tomar el control de la Guardia Nacional de un estado sin consultar al gobernador de ese estado es ilegal e inmoral”, afirmó Newsom a MSNBC, informa la agencia AP. Además, el mandatario remarcó en sus redes sociales que “no había problema hasta que Trump intervino”.
El gobernador se dirigió también a los manifestantes, solicitando que se mantengan pacíficos y enfocados. “Trump quiere caos y ha instigado la violencia. No le den la excusa que está buscando”, dijo.
Por su parte, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, condenó las redadas como “tácticas que siembran terror” y llamó a evitar disturbios, aunque reconoció la dificultad de controlar la situación, según AP.

La respuesta de Trump
En una publicación en la red social Truth, Donald Trump afirmó que fue una “gran decisión” enviar a la Guardia Nacional para lidiar con los violentos disturbios en California.
El posteo continúa: “De no haberlo hecho, Los Ángeles habría quedado completamente destruida. El incompetente ‘Gobernador’, Gavin Newscum, y la ‘Alcaldesa’, Karen Bass, deberían decir: GRACIAS, PRESIDENTE TRUMP, ES TAN MARAVILLOSO. NO SERÍAMOS NADA SIN USTED, SEÑOR”.
En una directiva, el sábado Trump invocó una disposición legal que le permite desplegar miembros del servicio federal cuando hay “una rebelión o peligro de rebelión contra la autoridad del Gobierno de los Estados Unidos”.
La última vez que la Guardia Nacional fue activada sin el permiso de un gobernador fue en 1965, cuando el presidente Lyndon B. Johnson envió tropas para proteger una marcha por los derechos civiles en Alabama, según el Brennan Center for Justice, recuerda AP.
Trump versus el cuerpo de Policía de Los Ángeles
El domingo fue el tercer y más intenso día de manifestaciones contra las redadas de migración, por la llegada de 300 miembros de la Guardia Nacional.
“Es una mentira descarada que Newsom afirme que no había problema en Los Ángeles antes de que el presidente Trump se involucrara”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, en un comunicado.
AP informa que el jefe de policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, indicó que los policías estaban “abrumados” por los manifestantes restantes.
Sin embargo, rechazó que la policía haya fallado en ayudar a las autoridades federales, como afirma la administración de Trump.
El agente sostuvo que su departamento respondió tan rápido como pudo y no había sido notificado con anticipación de las redadas.
Saldos
Autoridades reportan más de 150 arrestos desde el viernes, con incidentes que incluyen el lanzamiento de cócteles Molotov y proyectiles contra agentes.
El Departamento de Policía de la ciudad de Los Ángeles anunció la detención de 10 personas durante el tercer día de protestas contra las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), lo que eleva a casi 40 los arrestos en las últimas 48 horas.
Por su parte, el Departamento de Policía de San Francisco anunció este lunes que las fuerzas de seguridad han detenido a alrededor de 60 personas durante las protestas del domingo en contra de las redadas migratorias impulsadas por la Administración Trump.
“Estamos ante un conflicto que va más allá de la cuestión migratoria. El despliegue de tropas federales contra civiles, en una ciudad que se opone activamente a las políticas del Ejecutivo nacional, pone en discusión el equilibrio de poderes, la vigencia del federalismo estadounidense y la propia naturaleza de la democracia en el país”, analiza para La Voz Gonzalo Fiore Viani, Doctor en Relaciones Internacionales.