Desde que la princesa Leonor, de 19 años y futura cabeza de los ejércitos españoles, comenzó su formación castrense en 2023, se esperaba que su paso por la Marina transcurriera con discreción. Sin embargo, su embarque en el buque escuela Juan Sebastián Elcano en enero la situó en el centro de la atención mediática como nunca antes.
Leonor en los Carnavales de Brasil
Su primera escala en Salvador de Bahía, Brasil, el 14 de febrero, desató la primera polémica. Leonor fue vista asistiendo a los carnavales, donde, según un fotógrafo brasileño, se le vio besándose apasionadamente con un compañero guardiamarina. Aunque no se publicaron fotos del supuesto beso, un medio brasileño sí mostró una imagen de Leonor en la fiesta.
Leonor y su estadía en Uruguay
La siguiente parada en Montevideo, Uruguay, añadió más leña al fuego. El periodista Martín Bianchi de Hoy por hoy informó que existirían fotografías de Leonor en bikini o bañador disfrutando de un día de playa con sus compañeros.
La periodista Àngels Barceló comentó que en “palacio no gustó nada este asunto” de las fotos, aunque finalmente no vieran la luz. Según se rumorea, habría incluso contenido más comprometido en algunas de estas imágenes, lo que habría llevado al Rey Felipe a intentar evitar su difusión.
Se menciona la posibilidad de que Leonor apareciera sin la parte superior del bikini, fumando o en actitud muy cariñosa con su novio. Incluso se habla de la eliminación de artículos y videos ya publicados al respecto.
Leonor en Chile
El tercer foco de polémica se produjo en Punta Arenas, Chile. La tripulación visitó un centro comercial, donde Leonor fue captada por las cámaras de seguridad. A pesar de que las imágenes publicadas no mostraban situaciones comprometidas, la Casa Real española presentó una denuncia ante Carabineros por la filtración de estas capturas, al considerar que se trataba de una violación de la normativa vigente tanto en Chile como en España en protección de datos.
La Fiscalía de Magallanes incluso inició una investigación por el presunto delito de “captación y difusión de imágenes de carácter privado sin el consentimiento de los afectados”.
El centro comercial, Zona Franca, emitió un comunicado asegurando que la visita de la Princesa se desarrolló de manera privada en un espacio público y que su presencia no fue anunciada por ellos.
