Europa se enfrenta a una sofocante ola de calor con registros históricos que superan los 40°C, desencadenando alertas rojas en Francia, evacuaciones masivas en Turquía y un riesgo extremo de incendios en todo el continente.
Según los científicos, Europa se está convirtiendo en el continente que se calienta más rápidamente en el mundo. Las temperaturas terrestres europeas aumentaron aproximadamente 2,3°C por encima de los niveles preindustriales, lo que representa casi el doble de la tasa global, intensificando olas de calor como la actual, según el servicio climático Copernicus de la UE.
Expertos, como Carbon Brief con sede en el Reino Unido, predicen que 2025 podría ser el segundo o tercer año más cálido registrado. La evidencia de esta tendencia es palpable: el área quemada en todo el continente este verano ya está muy por encima del promedio a largo plazo, con grandes brotes en España y Portugal, y desafortunados incendios mortales en Grecia desde finales de junio, según lo informado por Clarín.
Francia en alerta máxima por calor
Francia es uno de los epicentros de esta ola de calor, con temperaturas abrasadoras que presionan implacablemente. La autoridad meteorológica nacional de Francia, Météo-France, colocó a 12 departamentos en alerta roja, la advertencia de calor más alta del país, anticipando un calor excepcional que se extiende desde la costa atlántica hasta las llanuras mediterráneas. Otros 41 departamentos, junto con el microestado de Andorra, se encontraban bajo alertas naranjas de nivel inferior.
Esta alerta roja es una medida grave, emitida solo ocho veces desde su creación en 2004. Está reservada para un calor extremo y prolongado que conlleva grandes riesgos para la salud y el potencial de interrumpir la vida diaria. La designación otorga a los funcionarios locales poderes para cancelar eventos al aire libre, cerrar lugares públicos y alterar los horarios escolares o de campamentos de verano.
El climatólogo agrícola Serge Zaka describió la situación como una “pesadilla”, afirmando: “No se dejen engañar, esto no es ‘normal, es verano’. No es normal, es una pesadilla”. Imágenes en redes sociales muestran calles cerradas, residentes protegiendo ventanas con papel de aluminio y terrazas de cafés vacías, evidenciando el impacto directo en la vida cotidiana.
En el departamento de Aude, una zona vinícola, cientos de bomberos permanecen en alerta tras un incendio masivo y mortal que quemó 16.000 hectáreas la semana pasada. Aunque el incendio está bajo control, las autoridades advierten que tardará semanas en extinguirse completamente, con puntos calientes aún humeantes y en riesgo de reavivarse.
Esta es la segunda ola de calor del verano en Francia y se espera que dure toda la semana, extendiéndose hasta el fin de semana festivo del 15 de agosto, con pronósticos de hasta 38°C en la región de Centre-Val de Loire y 34°C en París.
Incendios récord en el sureste de Europa
La ola de calor no solo azota a Francia: el sureste de Europa también enfrenta desafíos críticos. En Bulgaria, se esperaba que las temperaturas superaran los 40°C, con alertas de máximo peligro de incendio en vigor. El jefe de la unidad nacional de seguridad contra incendios, Alexander Dzhartov, describió la situación como “muy desafiante”, a pesar de que la mayoría de los casi 200 incendios reportados han sido controlados.
Sin embargo, tres incendios importantes persisten a lo largo de las fronteras con Grecia y Turquía, incluyendo uno que se reavivó cerca de Strumyani después de tres semanas. Más de 100 bomberos, personal de emergencia, helicópteros del ejército y aviones suecos están combatiendo las llamas en terrenos escarpados.
En Turquía, un incendio forestal alimentado por las altas temperaturas y fuertes vientos en la provincia de Canakkale forzó la evacuación de casas de vacaciones y un campus universitario, además de suspender el tráfico marítimo en el noroeste del país. El incendio se extendió a los bosques circundantes, solo dos días después de que equipos de bomberos contuvieran un incidente similar en el área.
El gobernador de Canakkale, Omer Toraman, confirmó el cierre del estrecho de los Dardanelos para permitir que los aviones y helicópteros de extinción de incendios operen de manera segura.
Reino Unido y Hungría: temperaturas sin precedentes
La ola de calor también se extiende al norte y este. Al otro lado del Canal de la Mancha, el Reino Unido espera que su cuarta ola de calor del verano alcance un pico de aproximadamente 33°C en Londres el martes. La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido emitió una alerta amarilla de salud, dirigida a adultos mayores y personas con condiciones médicas.
Hungría experimentó un fin de semana con calor récord: el domingo, se registró un nuevo récord nacional de 39,9°C en el sureste, rompiendo una marca establecida en 1948. La capital, Budapest, también registró un récord de ciudad con 38,7°C. Ante estas condiciones extremas y la sequía, las autoridades impusieron una prohibición de incendios a nivel nacional.