Migrantes de provenientes de Venezuela, Colombia, República Dominicana, Nicaragua, Haití y otros países de Centroamérica están detenidos en la estación migratoria Siglo XXI. La instalación, considerada la más grande de México, tiene una capacidad para 960 personas. Organismos de derechos humanos denuncian que hay cerca de 2.000 migrantes que permanecen encerrados en condiciones infrahumanas.
El centro de detención, en el municipio de Tapachula, está rodeado por una enorme barda con alambre de púas para evitar que los migrantes escapen.
El infierno
“Muchos de los migrantes viven un “verdadero infierno” porque las autoridades los engañan con la promesa de documentos. “Nos encierran y nos mantienen presos. Nosotros no estamos aquí porque queremos, es por nuestro gobierno, no les importamos, nosotros también deberíamos ser tomados en cuenta porque la estamos pasando mal y tenemos necesidad”, comentó el nicaragüense Ismael Alberto Martínez a la agencia EFE.
José Castillo, migrante venezolano, relató que las autoridades migratorias lo mantuvieron cinco días encerrado con “pésima atención” en la comida y nula información de sus familiares, quienes aún permanecen detenidos en el inmueble federal.
Señaló que se mantiene en el exterior de este edificio en espera de que liberen a su esposa de nacionalidad dominicana, sin que tenga respuesta.
Mi esposa lleva seis días, es dominicana, así como ella hay migrantes de Cuba que llevan 18 días. Además contó que hay alrededor de otros 18 dominicanos, asimismo otros grupos de personas que no les dan respuesta y los agentes no hablan con ellos”, concluyó .
La Estación Migratoria Siglo XXI que muchos llaman la “la cárcel más grande de México” se ubica de forma estratégica para facilitar el traslado de las personas migrantes centroamericanas a sus países de origen y paralizar que las caravanas de migrantes lleguen a la frontera con Estados Unidos.
La migración en cifras
Según un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), de 2014 a 2018 los ingresos a México habían incrementado 8.3%, al pasar de 12 a 17 millones.
Alrededor de 300 personas fueron detenidas en esa redada, al mismo tiempo en que las autoridades deportaron más de 2.000 migrantes, en su mayoría centroamericanos, de acuerdo con lo informado por el Instituto Nacional de Migración de México (INM).
Acciones de este tipo se multiplicaron desde 2019, luego de que el gobierno de Estados Unidos amenazara a México con sanciones económicas y comerciales si tomaba medidas concretas para disminuir el flujo migratorio.
Los cuestionamientos
La ONU y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) han cuestionado los operativos y las condiciones de detención de los migrantes, a estos se sumó la decisión del INM de prohibir temporalmente la entrada de colectivos civiles y religiosos a las estaciones de migración.
El director de la división de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, ha exigido varias veces que México permita a supervisores independientes para conocer las condiciones en las que se mantiene a los migrantes en los diferentes centros de detención en la frontera sur y norte del país.
“Es crucial que México permita a las organizaciones internacionales de monitoreo acceder a las instalaciones fronterizas y migratorias para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas”, escribió en su cuenta de Twitter en el 2020.
A pesar de las críticas por las violaciones de derechos humanos Estados Unidos ha felicitado a México por el trabajo realizado.
El director interino del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Ken Cuccinelli, celebró que México haya hecho más que el año pasado por frenar el paso masivo de ciudadanos extranjeros que buscan llegar a la frontera norte.
“Apreciamos que México haya hecho más de lo que hicieron el año pasado para interceptar a las caravanas que intentan moverse ilegalmente hacia el norte y hacia nuestra frontera sur”, escribió en su cuenta de Twitter.
El Gobierno ha desplegado a casi 30 mil agentes de las Fuerzas Armadas en las fronteras norte y sur, donde los tres meses pasados interceptaron a 124.300 migrantes, un 115 % más que el mismo periodo anterior.
