Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, junto con otros altos miembros del consejo de administración de la empresa tecnológica, lograron un acuerdo para resolver una demanda relacionada con el escándalo de privacidad de Cambridge Analytica, evitando así que Zuckerberg comparezca en un juicio que estaba programado para el 16 de julio de 2025. Las partes involucradas no revelaron los detalles específicos del acuerdo.
La demanda, presentada en 2018 por accionistas de Facebook (ahora Meta), acusaba a la dirección de la compañía de violar deliberadamente un acuerdo de privacidad firmado en 2012 con la Comisión Federal de Comercio (FTC). Zuckerberg, en particular, estaba acusado de incumplir conscientemente este acuerdo, lo que presuntamente desencadenó el mencionado escándalo.
El proceso legal también buscaba determinar si Zuckerberg, Sheryl Sandberg (exdirectora de operaciones de Meta) y otros líderes actuales y anteriores de la empresa debían pagar hasta 8.000 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios. La jueza Kathaleen McCormick, del Tribunal de Equidad de Delaware, suspendió el juicio justo cuando entraba en su segundo día, felicitando a las partes por el acuerdo.
Otros acusados destacados
Además de Mark Zuckerberg y Sheryl Sandberg, la demanda señalaba a otras figuras prominentes que, según los demandantes, estaban al tanto del incumplimiento del acuerdo con la FTC y cuyas empresas se habrían beneficiado de tratos favorables con Facebook. Entre los acusados se encontraban:
- Konstantinos Papamiltiadis, exvicepresidente de asociaciones de Facebook.
- Los inversionistas de capital riesgo Marc Andreessen y Peter Thiel.
- Reed Hastings, director ejecutivo de Netflix.
- Susan Desmond-Hellmann, exdirectora ejecutiva de la Fundación Bill y Melinda Gates.
- Peggy Alford, directora financiera de eBay.
- Kenneth Chenault, ex CEO de American Express.
- También fueron mencionados dos exjefes de gabinete de la Casa Blanca: Erskine Bowles (del gobierno de Bill Clinton) y Jeff Zients (actual jefe de gabinete del presidente Joe Biden y exmiembro de la junta directiva de Facebook).

Contexto: el escándalo de Cambridge Analytica
El escándalo de Cambridge Analytica, que estalló públicamente en 2018, es considerado una de las mayores crisis de privacidad en la historia de Facebook. Involucró la recolección y el uso indebido de datos personales de aproximadamente 87 millones de usuarios de Facebook, sin su consentimiento explícito, con fines de manipulación política y publicidad dirigida.
Cambridge Analytica, una consultora política británica, obtuvo acceso a estos datos a través de una aplicación de cuestionarios llamada “This Is Your Digital Life”, creada por el académico Aleksandr Kogan. A pesar de que sólo unas 270.000 personas utilizaron directamente la aplicación, las políticas de privacidad de Facebook de ese momento permitieron que la aplicación también recopilara información de los amigos de esos usuarios, sin que estos lo supieran. Los datos se utilizaron para crear perfiles psicológicos detallados y segmentar votantes con mensajes políticos personalizados, especialmente en campañas como la del Brexit en el Reino Unido y la elección presidencial de 2016 en EE. UU..
La información sobre el uso indebido de los datos salió a la luz gracias a Christopher Wylie, un exempleado de Cambridge Analytica, quien ofreció detalles en entrevistas con The Guardian y The New York Times.
Consecuencias del escándalo
A raíz de estas denuncias, Facebook emitió disculpas por su implicación en la recopilación de datos, y su CEO, Mark Zuckerberg, compareció ante el Congreso de los Estados Unidos. En julio de 2019, la Comisión Federal de Comercio (FTC) impuso a Facebook una multa de 5.000 millones de dólares por vulneraciones a la privacidad.
Posteriormente, en octubre del mismo año, la compañía aceptó pagar 500.000 libras esterlinas a la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido, debido al riesgo significativo al que expuso los datos de sus usuarios. Finalmente, en mayo de 2018, Cambridge Analytica se declaró en bancarrota en Estados Unidos, tras el escándalo y la presión pública y legal subsiguiente a su exposición.