Finalmente, la líder opositora María Corina Machado llegará a Oslo, capital de Noruega, durante la madrugada. La información fue confirmada por su hija, Ana Corina Sosa, quien recibió el Nobel de la Paz en su lugar.
Consultada por la prensa en el lugar, tras la ceremonia, Ana confirmó que su madre “está emocionada”. “No se lo puede creer, no solamente reunirse con su familia pero abrazar a los venezolanos, poder sentir ese apoyo”, explicó la joven.
La joven contó que todavía no pueden confirmar a qué hora llega, pero que será durante la madrugada, alrededor de las 12 de la noche (hora local, alrededor de las 20.30 de Argentina).
“Ella va a estar aquí, esta madrugada va a venir a saludar desde este balcón a los venezolanos, vengan a recibirnos juntos, a saludarnos otra vez”, explicó Ana, visiblemente emocionada.
“Estamos todos felices, quisiera saber la hora en que ella esté aquí, ya la quiero abrazar, esto es un momento que vivimos todos los venezolanos. Estamos contando las horas, minutos, segundos”, cerró.
El mensaje de Machado en los Nobel
Durante la ceremonia de entrega del premio se transmitió un audio grabado por Machado. Allí agradeció “por este inmenso reconocimiento” y destacó el esfuerzo realizado para poder “trasladarse a salvo” a Oslo.
“Es una distinción para todos los venezolanos”, afirmó antes de embarcarse hacia Europa.
Horas antes, al conocerse el anuncio oficial del comité, Machado había publicado un mensaje dirigido a la comunidad venezolana en el mundo: “Cada uno de ustedes es un manifiesto de libertad, elevando nuestra voz, la de esa Venezuela noble, digna, que nació para ser libre”.
La hija de Corina Machado recibió el Nobel de la Paz
Ana Corina Sosa Machado recibió un reconocimiento y brindó un discurso. Comenzó visiblemente emocionada, destacando que, tras 16 meses en la clandestinidad, pronto podrá ver a su madre. “En unas horas mi madre estará aquí con ustedes”, afirmó.
“Venezuela nació de la audacia, moldeada por una fusión de pueblos y culturas”, afirmó. “En 1811 escribimos la primera constitución del mundo hispano, una de las primeras constituciones republicanas de la Tierra. Allí afirmamos una idea radical: que cada ser humano posee una dignidad soberana”.
“Incluso la democracia más fuerte se debilita cuando sus ciudadanos olvidan que la libertad no es algo que debamos esperar, sino algo a lo que debemos dar vida. Mi generación creció en libertad y la dimos por sentada”, lamentó.
“Han sido casi tres décadas de lucha contra una dictadura brutal, y lo hemos intentado todo: diálogos traicionados, protestas multitudinarias reprimidas, elecciones manipuladas”, dijo Ana Corina Sosa Machado.
“La esperanza se derrumbó, y con ella se fue apagando la fe en que algo pudiera cambiar. La posibilidad de un cambio se volvió una ingenuidad o una locura”, continuó.
“La migración forzada, que buscaba fracturarnos, terminó uniéndonos en torno a un propósito sagrado: reunir a nuestras familias en nuestra tierra”, expresó.
