Casi un millar de niños y niñas murieron o resultaron heridos en Ucrania desde que tropas rusas invadieron el territorio de ese país de Europa oriental el 24 de febrero último.
La cifra fue dada a conocer por Catherine Mary Russell, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), al cumplirse este miércoles seis meses desde el inicio del mayor ataque militar convencional en suelo europeo desde las guerras yugoslavas que se sucedieron de 1991 a 2001.
La exembajadora general de los Estados Unidos para Asuntos Globales de la Mujer aclaró que el número de víctimas infantiles de esa guerra es sólo el que “Naciones Unidas ha podido verificar” y que arroja un promedio –en el lapso señalado– de más de cinco infantes fallecidos o lesionados de distinta gravedad por día, a raíz del fuego cruzado.
La alta comisionada precisó que el uso de proyectiles explosivos “ha sido la causa de la mayoría de las muertes infantiles, ya que estas armas no discriminan entre civiles y combatientes, especialmente cuando se utilizan en zonas pobladas”, como ocurrió en los enfrentamientos que tuvieron por escenario a Mariupol, a Lugansk, a Kremenchuk y a Vinnytsia, entre otras ciudades.
Expuestos
“Además del horror de que mueran o resulten heridos en los ataques, casi todos los niños y niñas de Ucrania han estado expuestos a acontecimientos profundamente angustiosos, y los que huyen de la violencia corren un grave peligro de ser víctimas de la separación familiar, de la violencia, del abuso, de la explotación sexual y de la trata de personas”, razonó la diplomática.
A propósito, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) calcula que alrededor del 45 por ciento de quienes residían en Ucrania y sufrieron el destierro forzoso desde que comenzaron los enfrentamientos son niños y niñas y una media similar, mujeres. Cabe recordar que, por decreto presidencial, los hombres de 18 a 60 años tienen prohibido cruzar las fronteras nacionales dado que pueden ser convocados en cualquier momento a defender el país.
Hasta el lunes último, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registraba al menos seis millones de personas que huyeron de Ucrania al exterior, de las cuales 3,8 millones ya cuentan con protección temporal o estatus similar en los lugares de acogida, según el organismo de referencia. Asimismo, otros 6,6 millones encuadran en la categoría de desplazados internos, o sea que abandonaron sus hogares obligados por las circunstancias bélicas y ahora viven en otros puntos del país invadido por Rusia.
Tratantes, al acecho
Según un análisis reciente de Unicef y del Grupo Interinstitucional de Coordinación contra la Trata de Personas (Icat), el 28 por ciento de las víctimas de la trata identificadas en todo el mundo son niños y niñas.
En el contexto de Ucrania, los expertos en protección de la infancia de la ONU consideran muy probable que los infantes representen un porcentaje aún más alto de posibles víctimas de la trata, ya que los niños y las mujeres suponen casi el total de los refugiados que huyeron del país en los últimos seis meses, como se ha señalado.
A propósito, la directora de Unicef para Europa y Asia Central, Afshan Khan, advirtió que “los niños y las niñas desplazados son extremadamente vulnerables a la separación de sus familias, a la explotación y a la trata. Los gobiernos de la región deben dar un paso adelante y poner en marcha medidas para protegerlos”, planteó la funcionaria.
Vuelta a clases
A todo esto, el 1° de septiembre, comenzará el ciclo escolar 2022-2023 en Ucrania. El inicio de clases se dará en un contexto de guerra inconclusa que intensificó su violencia en los últimos días.
“La vuelta al colegio de las niñas y los niños ucranianos la semana próxima se presenta como un duro recordatorio para quienes han perdido hijos pequeños desde que comenzó la guerra”, razonó Catherine Mary Russell.
Desde el 24 de febrero, 2.300 instituciones educativas en territorio ucraniano sufrieron daños como consecuencias de ataques de artillería; de ellas, 286 fueron reducidas a escombros, según registros del Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania certificados por Unesco.
“El sistema educativo de Ucrania ha quedado devastado por la escalada de las hostilidades en el país”, dijo Russell sobre el cuadro de situación de la infraestructura de enseñanza formal.
“Los niños y las niñas de Ucrania necesitan de manera urgente seguridad, estabilidad, acceso a un aprendizaje seguro, servicios de protección de la infancia y apoyo psicosocial, pero, por encima de todo, necesitan paz”, concluyó la directora ejecutiva de Unicef.
