El jefe del espionaje ruso dijo el martes que el líder opositor Alexei Navalny murió por causas naturales, una declaración que parece reflejar los esfuerzos del Kremlin por mitigar la indignación internacional por la muerte del adversario más acérrimo del presidente ruso Vladímir Putin.
Sobre Navalny: “Tarde o temprano, la vida acaba”
Sergei Naryshkin, director del Servicio de Inteligencia Extranjera, conocido por su acrónimo en ruso SVR, hizo la declaración en una entrevista emitida por la televisión estatal rusa. No mencionó la causa de la muerte de Navalny, que se registró en una remota colonia penal del Ártico, ni dio más detalles.
“Tarde o temprano, la vida acaba y la gente muere”, manifestó. “Navalny murió por causas naturales”.
Navalny falleció el 16 de febrero en la Colonia Penal número 3 en la ciudad de Kharp, en la región de Yamalo-Nenets, a unos 1.900 kilómetros (1.200 millas) al noreste de Moscú, donde cumplía una sentencia de 19 años por cargos de extremismo.
Las autoridades rusas no han anunciado la causa de su muerte a los 47 años, y muchos mandatarios occidentales culparon a Putin, una acusación refutada airadamente por el Kremlin.
La madre de Navalny, Lyudmila Navalnaya, pasó ocho días intentando que las autoridades liberaran el cuerpo de su hijo, mientras éstas afirmaban que debían realizar pruebas post mortem. Ella hizo un exhorto en video a Putin para que le permitiera sepultar a su hijo con dignidad.
Navalny fue enterrado el viernes en un suburbio de Moscú, en un funeral que atrajo a miles de personas en medio de una fuerte presencia policial. Su equipo dijo que varias iglesias moscovitas se rehusaron a realizar el funeral.
Navalny había estado en prisión desde enero de 2021, cuando volvió a Moscú para enfrentar un arresto tras recuperarse en Alemania del envenenamiento con un agente neurotóxico, del que culpó al Kremlin. Ese mismo año, su Fundación para Combatir la Corrupción y sus oficinas regionales fueron designadas como “organizaciones extremistas” por el gobierno ruso.
