La cifra de muertos por las devastadoras inundaciones que azotaron el centro de Texas ascendió a al menos 67 personas, mientras los equipos de rescate continúan una búsqueda desesperada, especialmente de 11 niñas que permanecen desaparecidas de un campamento de verano cristiano. La esperanza de encontrar sobrevivientes disminuye con cada hora que pasa.




En el condado Kerr, donde se encuentra el Campamento Mystic, los rescatistas recuperaron 16 cuerpos desde el sábado por la tarde, elevando el total de muertes en esa zona a 59, incluyendo a 21 niños. El jefe policial Larry Leitha prometieron que la búsqueda continuará en esta región montañosa hasta que “todos sean encontrados”. Además de las niñas, un guía del Campamento Mystic también está desaparecido. Se reportaron muertes adicionales en los condados de Travis (cuatro), Burnet (tres) y Kendall (una).
Los equipos de rescate enfrentan un terreno escarpado con árboles rotos, autos volcados y escombros llenos de lodo. Para la búsqueda, están utilizando helicópteros, botes y drones, y ya lograron rescatar a más de 850 personas en las primeras 36 horas del desastre. Las familias también fueron autorizadas a buscar alrededor del campamento, y se vieron escenas desgarradoras de mujeres sollozando junto a cabañas inundadas. Sin embargo, a voluntarios y algunas familias se les pidió que no buscaran en las orillas del río, pero lo hicieron de todas formas.
Las aguas destructivas subieron 8 metros (26 pies) en el río Guadalupe en solo 45 minutos antes del amanecer del viernes, arrastrando casas y vehículos. La zona, popular por sus campamentos de verano y conocida por los locales como el “callejón de inundaciones repentinas”, tomó por sorpresa a muchos, a pesar de las advertencias previas.
Las autoridades fueron cuestionadas sobre si se emitieron suficientes advertencias y si se realizaron preparativos adecuados. El Servicio Meteorológico Nacional había emitido advertencias de posibles inundaciones el jueves y varias alertas de inundación repentina en la madrugada del viernes. Sin embargo, funcionarios declararon que no esperaban una lluvia tan intensa, equivalente a meses de precipitaciones para la zona. Campamentos como Mo-Ranch sí trasladaron a cientos de campistas a terrenos más altos, y otros como Rio Vista y Sierra Vista mencionaron estar monitoreando el clima.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, prometió que las autoridades trabajarán las 24 horas y declaró el domingo como un día de oración para el estado, instando a los tejanos a orar por las vidas perdidas, los desaparecidos y la recuperación de las comunidades. Desde el Vaticano, el papa León XIV también ofreció oraciones especiales por los afectados, expresando sus condolencias a las familias que perdieron seres queridos, “en particular a sus hijas que estaban en el campamento de verano”.
Entre los fallecidos confirmados se encuentra una niña de 8 años de Mountain Brook, Alabama, que estaba en el Campamento Mystic, y el director de otro campamento cercano. Sobrevivientes compartieron relatos aterradores, como aferrarse a árboles mientras las aguas arrastraban todo a su alrededor o refugiarse en áticos esperando no ser alcanzados por el agua. En el Campamento Mystic, algunas niñas lograron aferrarse a una cuerda tendida por los rescatistas mientras cruzaban un puente con el agua azotando sus piernas.