Una directora de servicios fúnebres de Leeds fue vetada de operar en hospitales locales después de que varias familias denunciaran que los cuerpos de sus bebés fallecidos fueron encontrados en condiciones inapropiadas en su domicilio particular, incluyendo uno “viendo” dibujos animados. La mujer, identificada como Amie Upton, de 38 años, quien dirigía el servicio de apoyo a la pérdida de bebés y funerales llamado Florrie’s Army, fue inhabilitada de las salas de maternidad y morgues del NHS en la ciudad.
Florrie’s Army, que Upton inició en memoria de su propia hija mortinata en 2017, ofrecía servicios funerarios para bebés, así como también proporcionaba ropa, huellas de manos y fotografías. Sin embargo, la confianza de las familias se vio destrozada por experiencias que una abuela comparó con “una película de terror”.
Denuncias escalofriantes de las familias
Zoe Ward contactó a Upton después de que su bebé, Bleu, muriera a las tres semanas de edad en 2021. Ward esperaba que Bleu fuera cuidado en un entorno profesional, posiblemente en una cuna refrigerada. Sin embargo, cuando visitó a su hijo en la casa de Upton, se encontró con una escena que la aterrorizó: el cuerpo de su bebé estaba en la sala, apoyado “viendo” la televisión con dibujos animados.
Ward relató que Upton le dijo: “Pasa, estamos viendo PJ Masks”. Describió un entorno sucio, con un rascador para gatos, el ladrido de un perro y otro bebé fallecido en el sofá. “No fue una vista agradable,” afirmó Ward, añadiendo que llamó a su madre gritando que “esto no está bien... está sucio, no puede quedarse aquí”. La experiencia la dejó “perturbada y enfadada”.
Otro caso involucró a una pareja a la que se le hizo creer que el cuerpo de su bebé estaba en una funeraria hasta su entierro, pero más de una semana después se les informó que su hija se encontraba en la casa de Upton, a 8 kilómetros de distancia. La madre de este bebé relató a la BBC que creía que el cuerpo de su hija no había sido mantenido a la temperatura correcta, describiéndolo como “realmente maloliente, como si hubiera estado allí y no hubiera sido mantenida fría”. La BBC reportó haber visto evidencia de que los cuerpos de los bebés no estaban siendo mantenidos en una cuna refrigerada, a pesar de que Upton poseía una.
Respuesta de las autoridades y falta de regulación
El fideicomiso de los hospitales universitarios de Leeds (Leeds teaching hospitals NHS trust) afirmó que había sido notificado de “varias preocupaciones graves” en los últimos años, que fueron elevadas a la policía, servicios de salvaguarda externos, reguladores relevantes y la oficina del forense. El fideicomiso había estado monitoreando la presencia de Upton en los dos principales hospitales de Leeds, St James’s y Leeds General Infirmary, desde 2021. Como resultado, Upton fue prohibida de sus salas de maternidad y morgues en la primavera de este año.
Rabina Tindale, la enfermera jefe del fideicomiso, enfatizó que “ni Amie Upton ni Florrie’s Army están respaldadas o asociadas con los hospitales universitarios de Leeds”. Aseguró que cualquier entrega de un cuerpo se realiza de acuerdo con las políticas y procedimientos del fideicomiso y se lleva a cabo a un director de funeraria autorizado.
Este escándalo pone de manifiesto una preocupante laguna legal: en Inglaterra y Gales, no existen regulaciones que rijan las funerarias, incluyendo cómo deben ser manejados o almacenados los cuerpos. Aunque dos asociaciones profesionales tienen un código de conducta que incluye estándares para inspecciones, la membresía no es obligatoria. La falta de supervisión obligatoria permitió que estas desgarradoras situaciones ocurrieran, dejando a las familias en un estado de horror y angustia.