Los ministros de Energía y Justicia de Ucrania presentaron su renuncia este miércoles, poco después de que el presidente Volodimir Zelenski exigiera públicamente su dimisión por su presunta participación en un escándalo de corrupción dentro del sector energético.
Los hechos investigados por las autoridades ucranianas se relaciona con sobornos vinculados a contratos de Energoatom, la empresa estatal nuclear y el proveedor de electricidad más grande de Ucrania. Los investigadores estiman que el desvío de fondos orquestado alcanzaría la cifra de 100 millones de dólares. Este anuncio generó un gran malestar en la población, que actualmente sufre frecuentes cortes de electricidad debido a los constantes bombardeos rusos.
Los funcionarios apuntados
El presidente Zelenski fue directo al exigir la salida del ministro de Justicia, German Galushchenko, y de la ministra de Energía, Svitlana Grynchuk. “El ministro de Justicia y la ministra de Energía no pueden seguir en sus cargos”, había sentenciado Zelenski en un video difundido en redes sociales.
Las investigaciones sugieren que Galushchenko habría obtenido “beneficios personales” de la trama corrupta cuando anteriormente ocupaba el cargo de titular de Energía. Si bien el mandatario exigió su renuncia, no se tiene conocimiento de que ninguno de los dos funcionarios haya sido acusado formalmente hasta el momento, y tampoco se mencionó si Grynchuk se benefició del esquema.
Poco después de las declaraciones de Zelenski, ambos presentaron sus cartas de renuncia, según informó la primera ministra de Ucrania, Yulia Svyrydenko. No obstante, el Parlamento ucraniano aún debe aprobar formalmente estas dimisiones.
El círculo cercano a Zelenski bajo la lupa
Los investigadores apuntan a que la trama de corrupción fue ideada por Timur Mindich, quien es copropietario de Kvartal 95, la productora audiovisual que fue fundada por el propio Zelenski cuando este trabajaba como comediante. Mindich huyó del país poco antes de que las acusaciones se hicieran públicas a principios de esta semana.
Aunque el mandatario ucraniano no emitió comentarios sobre el rol específico de Mindich, la primera ministra sí informó que se le estaban imponiendo sanciones personales al empresario, así como a otro empresario acusado en el caso, Oleksandr Tsukerman.
Un tema de “enemigos internos”
Antes de las renuncias, Zelenski calificó como “absolutamente inaceptable que sigan existiendo tramas [de corrupción] en el sector energético” mientras los ucranianos enfrentan interrupciones diarias del suministro eléctrico.
Este escándalo supone una prueba importante para el gobierno de Zelenski. Ucrania lleva mucho tiempo afectada por casos de corrupción, y la lucha contra este fenómeno se considera un requisito fundamental para su eventual adhesión a la Unión Europea.
El presidente ya había enfrentado críticas en julio, tras presentar una ley ante el Parlamento que buscaba cercenar la autonomía de la Fiscalía Anticorrupción (Sapo) y la Oficina Nacional Anticorrupción (Nabu). Tras un aluvión de críticas y las primeras manifestaciones significativas en casi cuatro años de guerra, Zelenski retiró dicha iniciativa.























