Este sábado, Hamas liberará a tres rehenes israelíes que serán entregados a la Cruz Roja como parte de un canje por prisioneros palestinos en el marco del acuerdo de alto el fuego que acordó con Israel y que comenzó a regir el 19 de enero.
Los tres cautivos que recuperarán la libertad son Ofer Calderón, de 54 años, Keith Shmonsel, de 65, y Yarden Bibas, un argentino de 35 años, que fue secuestrado junto a su esposa y los dos pequeños hijos de la pareja durante la incursión violenta de milicias de la organización yihadista palestina a territorio israelí, el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra.
El caso de Yarden Bibas ha captado la atención de una manera particular, debido a las circunstancias dramáticas en las que se encuentra.
Historia de terror
El 7 de octubre de 2023 es una fecha que quedará grabada con trazos de espanto en la memoria de la familia Bibas. Ese día, Yarden, su esposa Shiri y sus dos pequeños hijos, Ariel (entonces de 4 años) y Kfir (de apenas 9 meses), fueron secuestrados por miembros de Hamas durante el ataque que desató el conflicto armado con Israel.
En el preciso momento en el que se produjo la terrible incursión a territorio israelí, la familia se había refugiado en la sala segura de su hogar, en el kibutz Nir Oz, a tan solo 15 cuadras de la frontera con Gaza. Desde allí, Yarden y Shiri intentaron comunicarse con sus seres queridos, pero la situación empeoró rápidamente.
En un intento desesperado por proteger a su familia, el muchacho decidió salir del refugio. Armado, intentó defender a Shiri y a los niños, pero fue capturado. Hamas también tomó como rehenes a su esposa y a sus dos hijos.
En el kibutz, aunque las casas en su mayoría estaban intactas, se encontraron claros signos de violencia. Por caso, la vivienda de los Bibas mostraba objetos quemados y algunos juguetes de los niños esparcidos por el suelo.
El último rastro de la familia fue un video grabado por los mismos terroristas y compartido a través de sus redes sociales. En las imágenes, se veía a Shiri abrazando con fuerza a sus hijos, Ariel y Kfir, mientras se protegían entre sí, probablemente intentando no asustar a los pequeños.
El 19 de febrero del año pasado, las Fuerzas de Defensa de Israel publicaron otro video que mostraba a Shiri y a sus hijos en cautiverio en Gaza, rodeados por terroristas armados, pocas horas después del secuestro.
El caso de los Bibas ganó notoriedad, especialmente por la corta edad de Kfir, quien, con nueve meses de vida, se convirtió en el rehén más joven capturado por Hamas.
Días después de su secuestro, la situación de Yarden adquirió aún mayor relevancia, cuando las Brigadas Qassam, el brazo armado de Hamas, difundieron un video en el que se lo veía visiblemente afectado y responsabilizaba al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de la presunta muerte de su familia; rogaba que se alcanzara un acuerdo pronto para recuperar sus cuerpos.
Destino incierto
Tras más de 15 meses de incertidumbre, Yarden será liberado este sábado como parte del acuerdo entre Hamas e Israel. Sin embargo, el destino de Shiri, Ariel y Kfir sigue siendo incierto, ya que la organización yihadista palestina afirmó que los tres murieron bajo cautiverio debido a un bombardeo israelí, aunque esta versión aún no ha sido confirmada por el Gobierno israelí.
Lo que sí está claro es que Yarden, aunque será liberado este sábado, no podrá reunirse con su familia, lo que representa una tragedia aún mayor. Porque el dolor de regresar a Israel sin saber el destino exacto de su esposa e hijos es indescriptible.
Liberación de presos
Por su parte, Israel confirmó que este sábado liberará a 90 prisioneros palestinos como parte del acuerdo con la organización yihadista gazatí. La nómina de presos que recuperarán su libertad incluye a nueve condenados a cadena perpetua y a 81 con largas condenas.
La liberación de estos prisioneros forma parte de una serie de intercambios acordados bajo el alto el fuego.
Mientras tanto, la liberación de los tres rehenes israelíes es un paso positivo en el proceso, pero también resalta la tragedia humana detrás del conflicto, como el caso de Yarden Bibas, quien debe enfrentar una dolorosa espera por la verdad de lo sucedido con su familia.
