El Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene vigente la recompensa ofrecida, desde 2020, de 15 millones de dólares, por brindar información que conduzca al arresto de Nicolás Maduro. El dictador venezolano es acusado por la Justicia estadounidense por cargos de narcoterrorismo.
Esta orden de captura mantuvo a Maduro alejado de la escena internacional y asegurándose sólo participar de foros donde tuviera asegurada su seguridad.
Sin embargo, Alberto Fernández lo invitó a participar en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se realizará el 24 de enero en la Ciudad de Buenos Aires.
La oposición argentina no tardó en manifestarse en contra y repudiar el posible arribo al país de los presidentes o representantes tanto de Venezuela como de Cuba y Nicaragua.
Por su parte, la Coalición Cívica compartió en redes sociales un comunicado: “Repudiamos la presencia de Maduro, Díaz Canel, Ortega y/o representantes de esos regímenes dictatoriales”.
La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, también se expresó mediante su cuenta de Twitter y aseguro que si Maduro viene a Argentina “debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad”.
Bullrich recordó lo ocurrido con Pinochet en Londres en el año 1998 y remarcó que la Justicia “debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos”.
