El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias, Miguel Ángel Morcuende, aseguró este viernes que la erupción volcánica en la isla española de La Palma sigue en fase estable. Al mismo tiempo, el monitoreo indica que continúa la actividad sísmica en las profundidades del volcán.
La actividad que se inició el 19 de septiembre y no causó víctimas fatales, pero provocó graves daños y la evacuación de seis mil personas, algunas de las cuales perdieron todas sus pertenencias por el avance de la lava.
Las coladas volcánicas destruyeron más de mil edificaciones y cubrieron una superficie de 431 hectáreas, según el cálculo oficial que fue informado por las autoridades españolas.
Al llegar al mar, la lava se fue solidificando y formó una plataforma de unas 40 hectáreas en total.
En ese sentido, los científicos advirtieron que, si continúa el avance de la lava a profundidades mayores en el mar, se podría producir un derrumbe del frente de esta plataforma formada por la actividad del volcán, que estaría acompañado de la liberación brusca de gases, con explosiones hidromagmáticas y con olas.
Esto se debe a que la lava acumulada allí ya ha alcanzado el límite de la plataforma insular y, por lo tanto, para los científicos es previsible que continúe su avance hacia las profundidades
Se trata de la tercera erupción de un volcán en La Palma en el último siglo, luego de la del San Juan en 1949 y la del Teneguía en 1971.
