La noche del sábado en Los Ángeles se vio empañada por un incidente que cruzó peligrosamente la línea entre el espectáculo y la cruda realidad.
Raja Jackson, hijo de la leyenda de UFC Quinton “Rampage” Jackson, protagonizó un brutal ataque contra el luchador Stuart Smith, conocido en el ring como Syko Stu, durante un evento de Knokx Pro Wrestling, resultando en la hospitalización del profesional de lucha libre.
De un guion a una agresión real
El incidente se inició con un tenso intercambio verbal entre Raja y Syko Stu, parte de lo que se suponía era un segmento pre-diseñado para entretener al público.
Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando Smith golpeó la cabeza de Raja con una lata de cerveza, provocando que esta explotara.
Este acto, que no formaba parte del guion, desató la furia de Raja, quien respondió con una serie de golpes contundentes mientras Smith yacía inconsciente en la lona.
El público presenció con gritos de asombro cómo la agresión continuaba hasta que otros luchadores intervinieron.
Cómo está el luchador agredido
Pese a la rápida intervención de seguridad y otros luchadores, la reacción fue considerada “tardía” tras los múltiples impactos de Raja, comparables a los que su padre realizaba en el octágono de UFC.
Stuart Smith recibió atención médica inmediata en el lugar y fue trasladado de urgencia al hospital con heridas graves y en estado inconsciente.
Afortunadamente, según informes recogidos por el medio The Sun de declaraciones de Syko Stu, el luchador se encuentra despierto y en condición estable.
La postura de Quinton “Rampage” Jackson
El legendario Quinton “Rampage” Jackson se pronunció en sus redes sociales, condenando las acciones de su hijo y brindando detalles cruciales sobre el contexto del altercado.
Aclaró que Raja no es un luchador profesional, sino un peleador de artes marciales mixtas (MMA), y que su participación en un evento de lucha libre no debería haber ocurrido.
Jackson padre explicó que Raja recibió un “golpe inesperado en el costado de la cabeza” con la lata de cerveza antes del combate, y se le había dicho que “podría vengarse en el ring”.
Reconoció que creyó que todo era parte del espectáculo, pero calificó lo sucedido como “un mal juicio y una obra que salió mal”.
Aun más preocupante, Quinton Jackson reveló que su hijo había sufrido una conmoción cerebral durante un entrenamiento días antes y “no debía haber participado en ninguna actividad física”.