El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este miércoles que “ante la falta de respeto” que en su opinión China ha mostrado a los mercados, eleva al 125% los aranceles que le impone a ese país “con efecto inmediato”, frente al 104% actual. China ya había respondido con una suba arancelaria, al igual que la Unión Europea (UE).
Trump anunció también que pone una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles a aquellos países que no han tomado represalias comerciales contra su plan arancelario, entre los que está Argentina, cuyo presidente Javier Milei es aliado de su par estadounidense.
Qué escribió Donald Trump
“En algún momento, ojalá en un futuro cercano, China se dará cuenta de que la época en que estafaba a Estados Unidos y a otros países ya no es sostenible ni aceptable”, dijo en su red social, Truth Social. Su comentario tuvo lugar el mismo día en que entraron en vigor las partidas adicionales de los llamados “aranceles recíprocos” que EE.UU. anunció el día 2 de abril.
Estos incluían un castigo complementario para China de otro 50%, con el que antes de su último anuncio, las importaciones del país asiático se iban a cargar con un 104% en total, además de un 20% para la Unión Europea (UE), entre otros.
Este mismo miércoles, el Gobierno chino activó represalias para que los gravámenes contra EE.UU. alcancen también el 104% inicialmente previsto, y aseguró que tiene “una voluntad firme” y “recursos abundantes” para responder “con determinación” si Estados Unidos insiste en “intensificar aún más sus medidas restrictivas económicas y comerciales”.
Beijing también acusó a Estados Unidos, durante una reunión en la Organización Mundial del Comercio (OMC), de violar las normas comerciales internacionales y de debilitar el sistema multilateral de comercio con sus llamados aranceles recíprocos.
Qué dice la Casa Blanca
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, recordó ante la prensa que tal y como ha afirmado en otras ocasiones, “cuando alguien golpea a Estados Unidos el presidente Trump responde más fuerte”.
El líder republicano, en cambio, anunció en su mismo mensaje una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles a aquellos países que no han tomado represalias comerciales contra su plan arancelario.
“He autorizado una Pausa de 90 días y una reducción sustancial del arancel recíproco durante este período, del 10%, también con efecto inmediato”, declaró igualmente en Truth Social, justificando su decisión en el hecho de que más de 75 países, según sus cálculos, se han puesto en contacto con su Administración para negociar los aranceles.
Trump posterga 90 días los aranceles a la mayoría de países, pero sube los de China
Trump anunció a través de Truth Social una pausa de 90 días en los aranceles impuestos a la mayoría de los países, reduciendo la tasa a un 10% “recíproco” para más de 75 naciones que, según él, han buscado negociar. Sin embargo, en el mismo mensaje, Trump incrementó los aranceles a China al 125%, argumentando una “falta de respeto” hacia los mercados globales. La medida, efectiva de inmediato, agrava la guerra comercial con Beijing y desata temores de una recesión global, mientras los mercados reaccionan con volatilidad.
Una pausa estratégica, pero no para China
A las 14.34 de hoy, Trump sorprendió al mundo al declarar una tregua temporal en su agresiva política de aranceles, que había iniciado el 2 de abril con una tarifa base del 10% a todos los países y tasas más altas para 57 naciones, según un decreto basado en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA).
“Basado en el hecho de que más de 75 países han contactado a representantes de Estados Unidos para negociar una solución, y que no han tomado represalias, he autorizado una pausa de 90 días y una tarifa recíproca sustancialmente reducida del 10%, efectiva de inmediato”, escribió Trump. Esta decisión llega tras días de presión de mercados y líderes globales.

Sin embargo, China no recibió el mismo trato. En el mismo mensaje, Trump elevó los aranceles a productos chinos del 104% —impuesto apenas el 5 de abril— al 125%, acusando al gigante asiático de “estafar” a Estados Unidos y otros países.
Beijing respondió de inmediato con un arancel recíproco del 84% a bienes estadounidenses, efectivo a partir del 10 de abril, y emitió advertencias de viaje para sus ciudadanos hacia EE.UU. La escalada ha llevado a expertos como Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, a advertir que una recesión en EE.UU. es “probable”, con el Dow cayendo 2.000 puntos en los últimos días.
Reacciones globales y temores económicos
La decisión de Trump ha generado reacciones mixtas. Mientras los mercados globales, como el S&P 500 y el Nasdaq, repuntaron con alzas del 5,6% y 8% tras el anuncio de la pausa, según reportes de The Guardian, la incertidumbre persiste. La Unión Europea aprobó aranceles del 25% a productos estadounidenses, desde almendras hasta yates.
¿Hacia un nuevo orden comercial?
La estrategia de Trump, que incluye el cierre del “de minimis” —una exención que permitía importar bienes de menos de 800 dólares sin aranceles, beneficiando a empresas chinas como Shein y Temu— busca presionar a sus socios comerciales para renegociar acuerdos. Sin embargo, analistas advierten que esta política podría tener consecuencias devastadoras. El Banco de Inglaterra alertó que los aranceles de Trump amenazan el crecimiento global, aumentando la inflación y el riesgo de “shocks severos” al sistema financiero. Mientras tanto, el Tesoro de EE.UU., liderado por Scott Bessent, señaló que el país está abierto a acuerdos comerciales con aliados, aunque China “ha elegido el camino opuesto”, según el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
A medida que el mundo observa los próximos pasos de Trump, la pausa de 90 días ofrece un respiro temporal, pero la guerra comercial con China se intensifica.