En un funeral que conmovió a toda la nación, Yarden Bibas, padre de los niños israelí-argentinos Ariel y Kfir Bibas, y esposo de Shiri Bibas, pronunció un desgarrador discurso en el entierro de su familia, asesinada en Gaza tras ser secuestrada por Hamás en octubre de 2023. El evento, que se convirtió en un homenaje nacional, reunió a cientos de personas y miles más se congregaron a lo largo de las carreteras para mostrar su apoyo.
Un padre desconsolado pide perdón
Yarden Bibas, visiblemente afectado, se dirigió a su hijo mayor, Ariel, de 4 años, pidiéndole perdón por no haberlo protegido: “Ariel, espero que no estés enfadado conmigo por no protegerte adecuadamente y por no estar ahí para ti. Espero que sepas que he pensado en ti todos los días, cada minuto”. También expresó su esperanza de que Ariel estuviera disfrutando del paraíso y haciendo reír a los ángeles.
“Ariel, espero que no estés enfadado conmigo por no protegerte adecuadamente y por no estar ahí para ti. Espero que sepas que he pensado en ti todos los días, cada minuto”, dijo Yarden durante el entierro cerca del kibutz Nir Oz, a pocos kilómetros de Gaza.
“Espero que estés disfrutando del paraíso. Estoy seguro de que estás haciendo reír a todos los ángeles con tus bromas tontas e imitaciones. Espero que haya muchas mariposas para que las observes, tal como lo hacías durante nuestros picnics”, continuó Yarden.
Recuerdos de una vida truncada
En su emotivo discurso, Yarden recordó con cariño los momentos compartidos con su hijo menor, Kfir, quien tenía tan solo 9 meses cuando fue secuestrado: “Extrañaba mordisquearle y escuchar su risa, así como sus juegos matutinos antes de ir a trabajar. ¡Apreciaba tanto esos pequeños momentos y ahora los extraño más que nunca!”.
Aludiendo a su mujer, Shiri, de orígenes argentinos y peruanos, su marido dijo que la amará siempre y recordó la última decisión que tomaron juntos: “En el búnker, pregunté si debíamos luchar o rendirnos. Dijiste luchar, así que luché”, dijo Yarden.
El hijo más pequeño de la familia, Kfir, tenía tan solo 9 meses cuando fue secuestrado, y ya en noviembre de 2023 el brazo armado de Hamás dijo que, junto a Ariel, habían muerto en un bombardeo israelí en Gaza, una circunstancia que no ha sido verificada.
Sobre Kfir, Yarden, que llevaba una kipá naranja, del color del pelo de su mujer e hijos, dijo que extrañaba mordisquearle y escuchar su risa, así como sus juegos matutinos antes de ir a trabajar. “¡Apreciaba tanto esos pequeños momentos y ahora los extraño más que nunca!”, explicó.
Al funeral en el sur de Israel acudieron cientos de personas a petición de la familia, mientras que miles de israelíes se congregaron a lo largo de las carreteras en el norte del país, por donde circuló un cortejo funerario en muestra de apoyo.
“Te prometo, como le prometí a mamá y papá, que los monstruos más allá de la cerca no tendrán éxito en su misión. No nos derrotarán, no nos destruirán”, dijo Yarden durante el funeral, celebrado a unos pocos kilómetros de la frontera con Gaza.
Un amor eterno y una promesa de lucha
Yarden también dedicó palabras a su esposa, Shiri, recordando la última decisión que tomaron juntos en el búnker: “En el búnker, pregunté si debíamos luchar o rendirnos. Dijiste luchar, así que luché”. Finalizó su discurso con una promesa: “Te prometo, como le prometí a mamá y papá, que los monstruos más allá de la cerca no tendrán éxito en su misión. No nos derrotarán, no nos destruirán”.
El asesinato de la familia Bibas ha generado una ola de indignación y dolor en Israel y en la comunidad judía internacional. La Amia (Asociación Mutual Israelita Argentina) condenó el crimen y exigió la liberación de los secuestrados por Hamás. En Buenos Aires, miles de personas se reunieron para rendir homenaje a las víctimas y reclamar justicia, portando banderas de Israel y pañuelos naranjas, el color que simboliza la memoria de la familia Bibas.
El embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, comparó el ataque de Hamás con el nazismo, calificándolo como “la peor maldad del siglo XXI”. El gobierno israelí confirmó la muerte de Ariel y Kfir Bibas, así como la de su madre, Shiri Bibas. El funeral de Shiri y sus hijos se realizó este miércoles, en un acto que se convirtió en un símbolo del sufrimiento de tantas familias afectadas por el conflicto.
Los dolientes reaccionan mientras el convoy que transporta los ataúdes de los rehenes asesinados Shiri Bibas y sus dos hijos, Ariel y Kfir, pasa durante su procesión fúnebre en Rishon Lezion, Israel. (AP)
Israelíes se encuentran al costado de una carretera mientras el convoy fúnebre que transporta los ataúdes de los rehenes asesinados pasa cerca del kibutz Yad Mordechai. (AP)
La gente ve una transmisión en vivo desde el funeral de los rehenes asesinados, en una plaza conocida como Plaza de los Rehenes en Tel Aviv. (AP)
La gente ve una transmisión en vivo desde el funeral de los rehenes asesinados, en una plaza conocida como Plaza de los Rehenes en Tel Aviv. (AP)
La gente ve una transmisión en vivo desde el funeral de los rehenes asesinados, en una plaza conocida como Plaza de los Rehenes en Tel Aviv. (AP)
Soldados israelíes saludan mientras el convoy que transporta los ataúdes de los rehenes argentinos asesinados. (AP)
Los restos de los rehenes asesinados fueron devueltos desde Gaza a Israel la semana pasada como parte de un acuerdo de alto el fuego con Hamás. (AP)
Los dolientes se reúnen alrededor del convoy que transporta los ataúdes de los rehenes asesinados durante su procesión fúnebre en Rishon Lezion, Israel. (AP)
Los dolientes reaccionan mientras el convoy que transporta los ataúdes de los rehenes asesinados Shiri Bibas y sus dos hijos, Ariel y Kfir, pasa durante su procesión fúnebre en Rishon Lezion, Israel. (AP)
