A continuación, un repaso de los principales hechos ocurridos este martes, día 69 de la invasión de Rusia a Ucrania: El subcomandante del batallón ucraniano Azov, Sviatoslay Palamar, anunció que Rusia lanzó un “potente ataque” contra la acería de Azovstal, último reducto de resistencia ucraniana en la devastada sureña ciudad de Mariúpol, tras un alto el fuego que permitió la evacuación de un centenar de civiles refugiados allí.
El Ministerio de Defensa de Rusia acusó a combatientes ucranianos de usar el alto al fuego para “tomar posiciones de tiro en el territorio y en los edificios de la fábrica”, y afirmó que unidades del Ejército ruso y separatistas rusoparlantes que controlan parte de Donetsk, la provincia donde queda Mariupol, iniciaron un ataque con artillería y aviones para destruir sus “posiciones de tiro”.
La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Osnat Lubrani, informó que 127 civiles que fueron evacuados de Mariupol y otra localidad cercana controladas por fuerzas de Rusia llegaron a la ciudad de Zaporiyia, aún en manos del Ejército ucraniano. Del total, 101 civiles fueron evacuados de la siderúrgica.
El Estado Mayor de Ucrania informó que en el Donbass, Rusia intenta “tomar pleno control de las localidades de Popasna y Rubijne, en Lugansk, y avanzar hacia Lyman y Sloviansk”, dos ciudades de Donetsk. El gobernador de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, reportó al menos 10 muertes y 15 heridos en un bombardeo ruso contra una fábrica de la localidad de Avdiivka. Además, en el resto del país, el Ejército ucraniano agregó que disparó contra Jarkov y localidades vecinas, y que fueron bombardeadas “intensamente” posiciones ucranianas cerca de Izium.
El embajador de Estados Unidos ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Michael Carpenter, dijo que había “información muy creíble” sobre el riesgo de que Rusia concrete la anexión de Lugansk y Donetsk a través de referendos y advirtió que Moscú tiene planes similares para Jerson.
El Ministerio de Defensa de Rusia reportó que destruyó ayer hangares con armas extranjeras en un aeródromo militar de la ciudad portuaria Odesa, a orillas del mar Negro, en tanto el comando militar celebró la incautación de 17 tanques enemigos, entre otros elementos bélicos.
El Reino Unido anunció una ayuda militar de 377 millones de dólares para Ucrania, que incluye radares, drones de transporte pesado y de aparatos de visión nocturna y la Unión Europea (UE) trabaja en un sexto paquete de sanciones que incluye el fin progresivo de las importaciones de petróleo ruso.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, dijo que “habrá más bancos rusos que saldrán del Swift”, el sistema de transacciones internacionales.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto que prohíbe realizar cualquier operación con personas y empresas que hayan sido sancionadas por el Kremlin.
Putin y su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien está al frente de la presidencia rotativa de la UE, mantuvieron una conversación telefónica en la que el líder ruso reiteró el reclamo de que Occidente deje de suministrar armas a Ucrania y el mandatario de Francia que permita las evacuaciones de Mariupol.
Rusia acusó a Israel de “apoyar al régimen neonazi de Kiev”, aumentando la polémica que desató la afirmación del jefe de la diplomacia rusa de que Adolf Hitler “tenía sangre judía”, a la que en las últimas horas se sumó el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky.
