Dos hechos separados de inseguridad sacuden el territorio chileno. La casa de la ministra de Defensa de Chile, Maya Fernández, fue asaltada cuando ella no se encontraba en el lugar, pero sí su hijo y su marido, mientras un escolta del presidente Gabriel Boric fue asaltado, baleado y secuestrado, según confirmó la policía.
Chile vive “el peor momento en seguridad desde el retorno a la democracia”, reconoció hace semanas el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, debido al incremento tanto en el número como en la gravedad de los delitos.
“Debemos redoblar nuestro compromiso por la seguridad y aumentar los niveles de eficiencia para encarar los delitos en Chile”, agregó Vergara.
“Hemos comprometido acciones concretas para ir detrás del crimen organizado”, que se cree está detrás del incremento de la delincuencia, dijo por su parte Manuel Monsalve, viceministro del Interior y Seguridad, aludiendo a la cooperación entre la policía militarizada de Carabineros y la civil de Investigaciones.
Según confirmó Monsalve, ambos hechos están siendo investigados. “Estamos muy preocupados de esta situación’', afirmó.
Chile: asalto a la casa de la ministra de Defensa
“Pasadas las 20 horas se produjo un robo en el inmueble de propiedad de la ministra de Defensa Nacional”, informó a la prensa el general Jean Camus, jefe de la Zona Metropolitana Este de Carabineros. Agregó que producto de ese delito desconocidos sustrajeron artículos y un vehículo de propiedad de la ministra.
El marido de la ministra Fernández (nieta del expresidente de Chile, Salvador Allende) fue maniatado durante el asalto, dijeron las autoridades. También golpearon a su hijo.
El medio chileno BioBio, según informó Infobae, consignó que el grupo de desconocidos tenía el objetivo de sustraer diferentes objetos desde el interior de la vivienda, y que se trató de al menos tres delincuentes que portaban armas blancas y de fuego.
Chile: balearon y secuestraron a un escolta de Boric
En la misma jornada, uno de los escoltas de Boric fue asaltado, baleado y secuestrado, según indicó el comandante Juan Reyes, de la Prefectura Sur de Santiago de Carabineros de Chile.
El escolta, un sargento de la policía de Carabineros, se encontraba solo en el vehículo en el barrio de San Miguel, en el sur de Santiago, retornando al palacio presidencial de La Moneda para dejar el automóvil. En ese momento, los delincuentes lo abordaron y lo llevaron hasta una localidad en el norte de la ciudad.
Lo agredieron y le dispararon, para luego abandonarlo en la calle y huir a bordo del vehículo. El carabinero chileno presentaba una bala en el brazo pero se encontraba fuera de peligro.
Según el subsecretario Vergara, el funcionario trabaja en el “equipo ampliado” del grupo de guardia presidencial, pero no era un escolta directo del presidente.
Este sábado, el presidente Boric acudió al hospital de Carabineros a visitar al uniformado y conocer sobre su estado de salud.
