Incendios colosales en varios países mediterráneos de Europa y África y calores extremos en amplias regiones de uno y otro continente, signan el verano boreal en esa parte del hemisferio norte.
El fuego también devoró en los últimos días vastas extensiones forestales en el sur de Croacia, en los alrededores de Lisboa (Portugal), y en la localidad costera turca de Kremer, entre otros puntos del mapa incandescente que actualiza sus fronteras de ceniza día a día, sin solución de continuidad.
La combustión pavorosa en el estío incandescente llevó a la Unión Europea (UE) a ampliar su apoyo a los países más afectados. Así, envió bomberos españoles a Túnez, luego de que 34 personas murieran en la vecina Argelia como consecuencia de la catástrofe que lleva 10 días.
Atenas, cercada
En Grecia, la llamarada dantesca llegó este jueves a las afueras de Atenas mientras fuertes ráfagas de viento avivaron las llamas en varios puntos de la república Helénica, provocando cortes en autopistas y en servicios ferroviarios.
Los incendios han castigado diferentes zonas del país durante tres olas de calor sucesivas en el Mediterráneo a lo largo de dos semanas. Los fuegos dejaron cinco muertos, incluidos dos pilotos de bomberos, y provocaron una enorme evacuación de turistas de la isla de Rodes el último fin de semana.
Helicópteros hidrantes y un equipo de tierra respondieron en la madrugada de este jueves a un incendio en Kifissia, al norte de Atenas, que fue extinguido con rapidez.
En tanto, cerca de la ciudad central de Volos, un incendio avanzó de manera rauda por dos frentes y obligó a cortar un tramo de la autopista más transitada de Grecia durante varias horas, mientras los servicios de trenes de la zona sufrían demoras.
Los bomberos también combatieron llamas en Rodas por décimo día consecutivo, y en la isla de Eubea se reavivaron algunos focos.
“Sin duda, podemos ver que la crisis climática ha llegado a todo el Mediterráneo y nos afecta con más fuerza de lo que nos habían advertido los científicos”, dijo el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis durante una reunión este jueves con la presidenta Katerina Sakellaropoulou.
Arde Sicilia
Al mismo tiempo, ayer en Italia, los bomberos combatieron incendios en los matorrales de Calabria y Puglia, así como en las islas de Sicilia y Cerdeña. Los trances más graves se registraron en Sicilia, donde las llamas consumieron lo que encontraron a su paso cerca de Palermo, la capital, y para su sofocación trabajaron a destajo numerosas cuadrillas de bomberos en tierra con el apoyo de siete aviones hidrantes desde el aire.
En la península italiana, como se dijo, lo peor sigue estando en la isla de Sicilia, donde desde el martes ardieron unas 700 hectáreas de área boscosa en 338 incendios que han causado daños por valor de 60 millones de euros, según una primera estimación de la Protección Civil local, a los que hay que añadir otros 200 millones más, cuantificados por el sector agrícola, coincidiendo con la ola de calor que los ha acompañado con temperaturas por encima de 45 grados.
Fuegos activos
En Italia aún continuaban activos una treintena de fuegos, si bien la situación había mejorado en la provincia de Messina, salvo algunos focos en los territorios de Santa Teresa, Letojanni y Savoca, mientras que en Mandanici la situación logró controlarse, pero varias familias sufrieron la destrucción de sus casas por acción del fuego. Además, la quemazón consumió cientos de hectáreas de patrimonio forestal y dañó los sistemas de alumbrado, de telefonía y la red de agua potable.
El fuego también estuvo activo en un incendio de magnitud en Palermo en la zona boscosa de Altofonte, mientras que el valle del Fico arde desde el martes, aunque los bomberos aseguraron ayer que habían controlado este foco.
En la misma provincia, las llamas no perdonaron el parque Arqueológico de Segesta, cuyos alrededores quedaron calcinados, aunque no llegaron a dañar el templo griego y el teatro en un siniestro que según el presidente de la región de Sicilia, Renato Schifani, fue provocado.
Calor récord
La Organización Meteorológica Mundial de la ONU y el Servicio Copérnico de Vigilancia Atmosférica de la agencia meteorológica de la Unión Europea, informaron en la víspera que las temperaturas en julio registraron un récord global.
También, que las emisiones de dióxido de carbono por incendios en Grecia en julio alcanzaron una megatonelada, el doble del récord anterior y la cifra más grande registrada desde que comenzaron los registros hace 20 años.
“Por desgracia, no es en absoluto sorprendente, dadas las condiciones extremas en la región”, dijo Mark Parrington, científico de la agencia. “La intensidad observada y las emisiones estimadas muestran hasta qué punto es inusual la escala de los incendios de julio en relación con los últimos 20 años de datos”, concluyó.
