A pocos días del inicio del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, ambos países cruzaron acusaciones en torno al uso de bombas de vacío o termobáricas, un armamento letal que se encuentra prohibido por la Convención de Ginebra.
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Rusia-Ucrania
El primero en lanzar la acusación fue Ucrania, el pasado 28 de febrero, cuando la embajadora ucraniana en Washington, Oksana Markarova, denunció el uso de estas bombas termobáricas, también conocidas como bombas de vacío y que provocan explosiones de alta temperatura, por parte de las fuerzas rusas, aunque no dio detalles sobre dónde habrían sido utilizadas.
Rusia rechazó “categóricamente” la acusación. “Es una noticia falsa”, dijo el vocero del Kremlim.
La cadena estadounidenses CNN difundió un video donde podría observarse lo que sería lanzacohetes múltiple termobárico ruso tipo TOS-1 cerca de la frontera ucraniana y de la ciudad de Járkov.
Qué son las bombas termobáricas
Científicos de la Universidad Técnica de Medio Oriente de Turquía en el artículo ‘Thermobaric and enhanced blast explosives (TBX and EBX)’, definen a las bombas termobáricas como armas compuestas por dos cargas explosivas con funciones diferentes.
La primera de ellas esparce una nube de combustible por la armósfera, que se mezcla con el oxígeno presente. La segunda detona el combustible, detalla el diario ABC.
Así se produce una especie de vacío cuando la combustión consume el oxígeno que causa una explosión de alta temperatura.
La explosión provoca una gran onda expansiva de alta presión y temperatura que puede causar que la gente muera asfixiada, debido a la falta de oxígeno, o incluso incinerada.
Por qué están prohibidas
La Convención de Ginebra, establece una serie de convenios internacionales que regulan el derecho internacional humanitario cuyo propósito es proteger a las víctimas de los conflictos armados.
Entre ellos, se establecieron acuerdos en cuanto al cuidado de civiles, el tratamiento hacia rehenes y en cuanto a los armamentos no permitidos en conflictos bélicos.
El documento menciona la prohibición de utilizar bombas termobáricas, por las consecuencias catastróficas y desmedidas que podrían ocasionar.
Rusia y su récord con una bomba termobárica
La bomba termobárica más grande fabricada hasta la fecha, denominada «Padre de todas las bombas» fue presentada en septiembre de 2007 por Rusia en respuesta a la «Madre de todas las bombas», la bomba termobárica estadounidense probada en 2003. Según aseguraba el Kremlin, la bomba rusa era hasta «cuatro veces más potente» que la americana.
