Individuos armados balearon la sede del periódico El Debate, ubicado en la capital de Sinaloa en el noroeste de México, en una nueva escalada de la violencia en este estado azotado por la lucha entre facciones del Cártel de Sinaloa desde hace más de dos meses.
Según informó el viernes el diario, los atacantes llegaron el jueves casi a medianoche al periódico en la ciudad de Culiacán en dos vehículos, un individuo con un arma larga se bajó de uno de ellos y disparó al menos en 12 ocasiones contra la fachada del edificio antes de darse a la fuga.
No hubo heridos pero tres vehículos fueron impactados por las balas.
La SIP condena ataque contra las instalaciones del periódico mexicano El Debate
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó un ataque a balazos contra la sede del periódico El Debate, en Culiacán, Sinaloa. La organización hemisférica, que celebra su Asamblea General en Córdoba, instó a las autoridades a señalar a los responsables y llevarlos ante la Justicia.
El jueves 17 de octubre en la noche, desconocidos realizaron al menos 12 disparos contra la fachada del diario, que dejaron daños materiales. No hubo heridos. Este hecho de violencia ocurre en el marco de numerosos enfrentamientos entre narcotraficantes de la zona, que han dejado un centenar de muertos desde septiembre pasado.
El presidente de la SIP, Roberto Rock, director del medio digital La Silla Rota, de México, expresó la “condena de la organización a un nuevo acto de violencia contra la prensa en el país”.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Carlos Jornet (La Voz del Interior) pidió a las autoridades a nivel estatal y federal que “investiguen y muestren resultados en la aplicación de la justicia”. En 2008 fueron lanzadas dos granadas contra la fachada el periódico, las que por fortuna solo dejaron daños materiales.
Qué pasó en México
“Este acto de violencia es un atentado directo contra la libertad de prensa y el derecho de la sociedad a estar informada”, denunció el viernes la Alianza de Medios Mx, un grupo de defensa de la prensa. “Es inaceptable que el ejercicio periodístico sea vulnerado en nuestro país sin consecuencias claras para los agresores”.
La presidenta Claudia Sheinbaum condenó lo sucedido y dijo que ya se investigaba el tema.
En septiembre, un mando militar de Sinaloa dijo que la seguridad de ese estado no depende de las fuerzas de seguridad sino de que los grupos criminales dejen de enfrentarse.
Aunque el gobernador Rubén Rocha condenó el ataque el viernes y anunció “una investigación inmediata” de los hechos, siguió minimizando la situación en el estado.
La víspera en un encuentro con la prensa dijo que la capital estaba “tranquila" aunque en las redes proliferaban videos de vehículos en llamas y convoyes de los cárteles atravesando las calles a toda velocidad.
"No hay por qué preocuparse ahora, estamos cuidando bien" a la sociedad, indicó Rocha. “Los hechos que han ocurrido han estado fuera y más bien han tenido que ver con civiles enfrentando a la autoridad”.
Las amenazas contra periodistas y sus fuentes son algo habitual en Sinaloa pero han aumentado exponencialmente desde que estalló la última ronda de enfrentamientos después de que dos capos del cártel, Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, volaran a Estados Unidos y fueran detenidos allí el 25 de julio.
Zambada afirmó que Guzmán López —hijo del exlíder del Cártel, Joaquín “El Chapo” Guzmán— lo había secuestrado y obligado a subir al avión, lo que provocó una violenta batalla entre la facción de “El Mayo” y el grupo dirigido por los hijos de “El Chapo”, ahora cumpliendo cadena perpetua en Estados Unidos.
El peor ataque contra periodistas en Sinaloa se produjo en 2017 cuando Javier Valdez, galardonado reportero del semanario Riodoce y especializado en la cobertura del crimen organizado, fue asesinado.
El ataque contra El Debate supone una nueva intimidación a medios de comunicación que recuerda otras similares que tuvieron lugar en 2009 cuando también hubo una sangrienta batalla entre facciones del cártel.
