En un giro inesperado en la exploración espacial, los astronautas de la Nasa Barry Eugene Wilmore y Sunita Williams, quienes originalmente iban a pasar solo ocho días en la Estación Espacial Internacional (EEI), fueron atrapados en el espacio por 65 días y podrían enfrentar una estadía prolongada debido a problemas con la cápsula Starliner de Boeing.
Wilmore y Williams llegaron a la EEI el 6 de junio de 2024, a bordo de la Starliner, una cápsula que, tras un vuelo experimental tripulado, presentó fallas significativas en sus propulsores y otros sistemas críticos. Estas fallas impidieron que la cápsula regresara a la Tierra en la fecha prevista del 14 de junio, dejando a los astronautas en una situación incierta.
La Nasa, que insistió en que los astronautas no están “varados” sino “un poco estancados”, asegura que Wilmore y Williams están a salvo y tienen acceso a suministros suficientes. La estación espacial está equipada con cápsulas de SpaceX y Soyuz rusas, que podrían utilizarse para una evacuación en caso de emergencia. Sin embargo, los problemas con la Starliner llevaron a la Nasa a considerar otras alternativas para el regreso de los astronautas.
El gerente del programa de tripulación comercial de la Nasa, Steve Stich, informó que los problemas con los propulsores de Starliner se identificaron durante las pruebas en la Tierra, mostrando una notable degradación y dificultades para regresar a la forma original de las juntas de teflón.
Estas fallas han impulsado a la Nasa a trabajar en un plan de contingencia, que incluye la posibilidad de regresar a Wilmore y Williams en una cápsula Crew-Dragon de SpaceX, la competencia de Boeing en el sector espacial.
SpaceX, dirigida por el multimillonario Elon Musk, podría jugar un papel crucial en la resolución de esta crisis espacial, con un posible regreso programado para febrero de 2025. Otra opción en consideración es el uso de una cápsula Soyuz rusa, actualmente atracada en la EEI para emergencias.
El prolongado tiempo de estadía en el espacio de los astronautas no es sin precedentes. El astronauta de la Nasa Frank Rubio y sus compañeros de tripulación rusos también enfrentaron una extensión de su misión el año pasado debido a daños en su cápsula Soyuz.
A pesar de los desafíos, Wilmore y Williams mantuvieron una actitud positiva, utilizando su tiempo para asistir con reparaciones y realizar investigaciones a bordo de la EEI. La Nasa, que busca restaurar la normalidad lo antes posible, estuvo en contacto continuo con Boeing para resolver los problemas de la Starliner y tomar una decisión final sobre el regreso de los astronautas.
La situación actual destaca las dificultades inherentes a la carrera espacial y la competencia entre Boeing y SpaceX. La prolongada estadía de los astronautas en la EEI podría marcar un golpe significativo para Boeing, que enfrentó retrasos y problemas con su cápsula Starliner. Mientras tanto, SpaceX continúa avanzando con su Crew-Dragon, que demostró un historial exitoso en vuelos tripulados.
La Nasa está evaluando las opciones disponibles y tomará una decisión sobre el regreso de Wilmore y Williams en las próximas semanas. Los expertos y la comunidad espacial están observando de cerca los desarrollos en esta insólita situación, que pone a prueba la resiliencia y adaptabilidad tanto de las agencias espaciales como de las empresas involucradas en la exploración del espacio.
