Tres personas, incluyendo una niña, fueron heridas este viernes en un tiroteo que permanece activo en Washington D.C., capital de Estados Unidos.
La situación permanecía tensa en la zona, y la Policía ordenó a residentes de la zona a quedarse resguardados en sus casas, con excepción de un complejo de departamentos en la calle Van Ness, al noroeste de la ciudad: imágenes del lugar muestran a los agentes evacuando grupos de personas del edificio, algunas descalzas o en medias.
Mientras tanto, decenas de oficiales con equipamiento táctico y fusiles corrían por la avenida Connecticut, algunos con sus armas cargadas.
Según informó el departamento de Policía local a NBC, tres víctimas fueron trasladadas a un hospital, dos hombres y una menor de edad. Los dos adultos estaban en condición crítica, pero estables. En cambio, la pequeña tenía por suerte una herida menor.
Amenaza activa de tiroteo
El incidente se centró en la calle Van Ness, aparentemente alrededor del complejo AVA, que estaba en la tarde rodeado por oficiales en todas sus entradas. Varias calles alrededor estaban cerradas a la circulación.
Las primeras llamadas al 911 ocurrieron a las 15.20 de la tarde del viernes, reportando que había un tirador. La Policía Metropolitana, el FBI y Servicios Secretos respondieron rápidamente, incluso helicópteros sobrevolaban la zona.
La primera reacción de los agentes fue evacuar a los residentes de la zona, primero caminando y después corriendo.
“El campus de Van Ness está cerrado. Incidente de tiroteo activo cerca de viviendas para estudiantes ubicadas en Van Ness Street/Connecticut Avenue NW. El sospechoso sigue prófugo. La policía está en la escena. Refúgiese y quédese en su lugar hasta nuevo aviso”, alertó la Universidad del Distrito de Columbia (UDC) en su cuenta de Twitter.
Testigos dijeron que escucharon varias rondas de disparos. En el colegio primario Edmund Burke School, los chicos escucharon los tiros y se escondieron en las aulas, según dijo la madre de uno de los alumnos.
“Estamos todos escondidos”, dijo otro padre que tiene un hijo dentro de la institución, quien también contó que vieron ventanas rotas.
“Esta es la peor pesadilla que cualquier padre puede tener”, sostuvo.
Ante el pánico generado, la Policía confirmó que no hay ningún tirador dentro del colegio.
Una estudiante de derecho de la universidad Howard dijo que estaba manejado con una amiga en el área cuando escuchó el tiroteo.
“Escuchamos disparos cerca de nosotras, tan cerca que frenamos el auto de golpe. Todos los autos pararon, no sabíamos que hacer. Manejamos un poco más, y se escuchó otra ronda de disparos. Nunca frenaron”, revivió la joven.
“Fueron demasiados disparos”, cerró.
