Milán fue el escenario del reencuentro entre Wanda Nara y Mauro Icardi, luego de varios meses sin contacto cara a cara, por la audiencia definitiva del juicio de divorcio.
En un gesto tan mediático como simbólico, Wanda llegó al Tribunal de Familia manejando un Lamborghini Huracán Spyder rosa, el mismo auto que alguna vez compartió con el futbolista cuando aún eran pareja.

Horas antes del esperado encuentro, la empresaria compartió una profunda reflexión en sus redes sociales: “La mejor decisión que he tomado fue elegir el silencio”.
“No tengo nada que probar. No tengo que convencer a nadie de que soy buena persona”, agregaba el mensaje, haciendo alusión a las acusaciones de infidelidad de Icardi en su contra.
El Lamborghini rosa: símbolo de poder y ruptura
Wanda partió desde su departamento en Milán a bordo del Lamborghini que, en otro tiempo, había sido un símbolo de amor con Icardi.

El auto, tasado originalmente en unos 300 mil dólares, fue adquirido por el futbolista en 2016 cuando brillaba en el Inter.
En aquel entonces, él mismo lo presentó en redes como un “regalo compartido” con su esposa. Pero esa postal romántica se transformó, casi una década después, en una declaración de independencia femenina.

Ploteado de rosa chicle y conducido por Wanda misma, el descapotable fue más que un vehículo: fue una metáfora. La empresaria optó por llevar el volante de su historia, literalmente.
Un look con mensaje y un guiño al juicio de Amber Heard
Vestida con un traje gris topo, camisa blanca, corbata bordó y zapatos Yves Saint Laurent, Wanda hizo un sutil pero potente guiño al juicio entre Johnny Depp y Amber Heard.
La actriz estadounidense había usado un atuendo similar durante su litigio con el actor, que —curiosamente— es una figura que Icardi suele evocar en redes sociales cada vez que alude a su conflicto con Wanda.

“Tic tac”, escribió en varias oportunidades, sugiriendo que el final de la historia estaría próximo y a su favor, como sucedió con Depp.
La respuesta de Mauro Icardi al espectáculo de Wanda Nara
Dejando de lado su intento de mantener un bajo perfil sobre el tema, Icardi reaccionó a la contundente llegada de su exesposa a los tribunales.
En su cuenta de Instagram, con una foto hecha con Inteligencia Artificial en donde se lo ve junto a Johnny Depp, el jugador del Galatasaray escribió: “En un mes nos verán en un Lamborghini rosa, Johnny”

“Vamosssss. I Love it! (me encanta)”, añadió en la imagen a la que también le sumó muchos emojis, algunos de caritas festejando, otros de aplausos, muchos corazones rosados, y finalmente una de un guiño de ojo.
La disputa por los bienes de lujo
Además de los conflictos personales, el juicio incluye un capítulo financiero. Según se reveló LAM (América), hay al menos seis vehículos de altísimo valor en disputa: desde un Lexus LC 500 híbrido cotizado en más de dos millones de euros, hasta un Bentley de 250 mil euros que está en poder de Wanda en París.
Curiosamente, el Lamborghini no figura en el inventario. Todo indica que habría quedado en manos de la empresaria, quien no solo lo conservó, sino que lo reconfiguró como emblema personal.