Wanda Nara volvió a la Argentina tras un viaje de tres días a México por compromisos laborales y, al aterrizar en Ezeiza, habló con la prensa sobre su vida profesional, sentimental y familiar.
En diálogo con Santiago Riva Roy para LAM (América TV), detalló que su agenda seguirá cargada. “La pasamos relindo. Viajo cada tres días y me faltan dos viajes más”, comentó sobre su conducción en un reality.
Al ser consultada por L-Gante, con quien estuvo vinculada sentimentalmente, Wanda respondió con cautela luego de que el cantante asegurara que lo suyo había sido “un amor pasajero”. “Yo no me puedo hacer cargo por lo que digan los demás de mí. Elijo quedarme con el último mensaje. Estuve de vacaciones con él en Europa, me fui diciendo que era mi amigo, vuelvo diciendo que es mi amigo”, expresó.
Durante su estadía en el exterior, el músico dejó de seguirla en redes sociales, a lo que ella reaccionó con ironía: “Menos mal que estoy muy bien de autoestima, porque bajo del avión y dan ganas de pegarte un tiro. Yo lo quiero un montón, le deseo lo mejor, nunca me van a escuchar hablar mal de él”. También aclaró: “Yo cuando lo conocí a él, estaba con otra chica, no me metí en ninguna relación”.
En otro tramo, se refirió a la separación de Evangelina Anderson y Martín Demichelis, ya que sus hijos mantienen una amistad: “Creo que su hija en este momento está en mi casa, son muy amigos nuestros hijos. Ella eligió tomarlo de otra manera, en la intimidad y la acompañó”.
Sobre el reclamo de una obra social, explicó: “Mis hijos tienen una mamá que trabaja... se nos rebotó la obra social, fui y pagué. Cuando uno tiene los recursos, se soluciona más rápido”.
Respecto a las pertenencias de sus hijos que quedaron en Europa, contó: “Me compré casi todo nuevo. Me gustaría, por ejemplo, tener la copa mía del Bailando, pero bueno. Mi psicólogo me dice: ‘No tendrás la copa, pero quién te quita el orgullo de haber ganado’”.
El tema más delicado es la restitución internacional solicitada por Icardi para que sus hijas regresen a Turquía. Wanda fue tajante: “No tengo ningún miedo. Mis hijos están totalmente adaptados en Argentina. Es el segundo año que van a un colegio acá. Están todos los hermanitos juntos y así seguirán”.
Aclaró que las niñas no pueden salir del país hasta que se resuelva el pedido judicial. “Cuando tenga libre, seguramente lo primero que haga el papá va a ser venir a verlas. El permiso es recíproco... Este año no me pudieron acompañar”, comentó.
Por último, reveló que ofreció alternativas para que las niñas se encuentren con su padre. “Ofrecí más de veinte destinos. No pueden ingresar a Turquía, pero a veinte minutos podían”, cerró.