Como todos los sábados a la noche, Mirtha Legrand picanteó a uno de sus invitados. Se trata de una práctica que la diva lleva adelante desde hace años, pero que últimamente exacerbó por la inimputabilidad que le ofrece conducir su habitual espacio de televisivo dedicado a almuerzos y cenas con 96 años.
En la mesaza del sábado a la noche, quien “sufrió” a Mirtha fue Vanina Escudero. A la bailarina, la conductora le preguntó sobre la relación que mantiene con su hermana Silvina y si es cierto que está peleada con ella.
“Sabía que me ibas a preguntar esto, Mirtha”, dijo Vanina en primer término, a lo que Mirtha reaccionó con un simple “el tema es de dominio público”.
“Lamentablemente sí, estuvimos peleadas y eso fue de público conocimiento. Estuvimos un tiempo alejadas y lo hemos admitido”, concedió Escudero.
“Por más que hayamos estado distanciadas, obviamente, el amor de hermanas y familia siempre está por encima, por eso preferimos guardar cierto respeto y nunca contamos lo que sucedió. Eso queda entre nosotras”, amplió.
Y luego remató: “Creo que las dos realmente le ponemos mucho valor a la familia y más allá de tener diferencias, pudimos subsanarlas y superarlas. No es lindo, obviamente”.
“¿Estuvieron años sin hablar?”, consultó Mirtha. “¡No, no!”, aclaró la bailarina.
“Fueron unos meses, pasa que fue cuando las dos teníamos mucha exposición y tanta nota hablando de lo mismo da a entender que fue más tiempo”, explicó a continuación.
Insatisfecha, Mirtha preguntó qué fue lo que pasó entre ella. Y esto contestó Vanina Escudero: “Hay cosas que es mejor mantener en familia, está bueno respetar eso. No comparto eso de que cada vez que tenés un tema con alguien uno sale a hablar, pero lamentablemente a nosotras nos pasó porque trascendió lo nuestro”.
“Ya hace tiempo que hablamos, hubo varias conversaciones por teléfono. Ahora ya pasó todo y estamos en otra etapa”, cerró la bailarina.
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