A más de un mes del fallecimiento de René Bertrand, María Rosa Fugazot se animó a romper el silencio. En su visita a Intrusos (América TV), la reconocida actriz compartió su profundo dolor por la pérdida del actor, ocurrida el pasado 26 de junio, a causa de una grave enfermedad.
Conmovida, pero tranquila, Fugazot reveló que aún no pudo llorar la partida de su hijo. “Ojalá pudiera explotar de una vez, largar, pero no puedo porque me sequé”, expresó. “Cuando era joven lloraba con las películas, la música, todo me hacía llorar y de golpe, de grande, llego a un punto y se me corta”, reflexionó al aire.
Los últimos días de René y la noticia más dolorosa
Durante la entrevista, Fugazot recordó cómo vivió los días finales de René y el momento en que recibió la noticia más devastadora. “Estuve y fue inconcebible. A mí me lo dijeron por teléfono, me llamaron y me dijeron ‘ya está, se fue’”, comentó.
También se refirió a una situación que la marcó con los médicos: “Entiendo que le tienen que decir la verdad a alguien y me tocó a mí, pero antes ya me habían dicho ‘miré, el 80% no salen, así que…’ y yo dije ‘está bien’”.
Con respecto al estado de salud de René en sus últimos días, la actriz explicó: “Los últimos cuatro o cinco días, que él realmente estaba muy mal y ya ni hablaba. Él tomaba unas gotas para las arcadas y unas pastillas para el dolor, que además era religioso porque esperaba las 8 horas y nunca se adelantaba”.
Según relató, incluso se llegó a considerar que ese tratamiento pudo haberle provocado una úlcera. “Era una cosa muy rara, y primero no sabían qué era, y después era metástasis y no sé qué”, comentó.
Críticas al sistema de salud y el apoyo incondicional de madre
Fugazot no ocultó su indignación con el sistema de salud, apuntando directamente a las demoras en el diagnóstico y los costos de los estudios. “No podés estar 6 meses para diagnosticar una cosa. Estudios de acá y de allá y algunos los tenía que pagar porque si no tardan”, se quejó.
Además, recordó con ternura cómo René intentaba calmarla: “Yo sentía rabia, pero él me decía ‘tranquila mamá, las cosas son así’. Y como a mí me sube la catalana, él me decía ‘mamá, te hace mal, dejá’”.
También compartió cómo la cercanía entre ellos se volvió aún más fuerte durante la enfermedad. “Yo vivo a 10 cuadras, iba todo el tiempo para ayudar y para estar porque él me llamaba. Y eso es lo que me llamó la atención porque siempre fue muy independiente y ahora me decía ‘¿cuándo venís?’”, recordó.
Sobre los últimos momentos con René, María Rosa compartió una imagen muy personal. “Me decía ‘te quiero ver’, pero nunca se quejó, lo único que me decía era ‘me duele, no para’. Y me daba no sé qué porque parecía mi papá porque hacía el mismo gesto, y yo pensaba en los genes”, contó para cerrar.