El reciente cumpleaños número 75 de Marcela Tinayre, celebrado el fin de semana con una cena íntima y la presencia de Mirtha Legrand, despertó rumores sobre un supuesto conflicto familiar por la gran ausente de la noche: Juana Viale.
En medio de las versiones que hablaban de un distanciamiento entre madre e hija, fue la propia Juana quien decidió salir al cruce y aclarar públicamente la situación.
En diálogo con LAM (América TV), la conductora de Almorzando con Juana respondió con firmeza y un toque de ironía ante las insistentes preguntas de los periodistas.
“Hay tantos rumores que han pasado en mi vida que uno más o menos...”, dijo al ser consultada sobre las supuestas tensiones con Tinayre.
Sin perder la calma, se mostró tajante al marcar límites sobre su vida privada: “No tengo ni idea de eso... No vivo de los rumores, de verdad”.
El punto más delicado de la entrevista llegó cuando le preguntaron por qué no había asistido al cumpleaños de su madre. Juana desestimó cualquier conflicto y explicó que su ausencia se debió al cansancio.
“No me desafíes en la mentira ni la verdad. No lo hagan. Yo no tengo que explicar nada a vos, ni de mí, ni de mi madre, ni de ningún vínculo. Llegué el día anterior y la verdad, estaba muerta. No tenía ganas de ir al cumpleaños, que había tanta gente, no podía, no me daba el cuero. Venía de estar afuera”, se justificó.
Juana también reflexionó sobre la insistencia mediática por buscar conflictos en su entorno familiar y le respondió a uno de los cronistas: “Chicos, tengo cuero de chancho con ustedes… ¿Cuántos años tenés vos? Vos no habías nacido y yo estaba metida acá adentro”.
Cuando le consultaron si había hablado del tema con su madre, Viale fue contundente: “Sabemos que inventan y que todos los medios han creado mil veces mil cosas. Tengo 43 años, ¿cómo no me voy a pelear con una madre?”.
El futuro de La Noche de Mirtha y los clásicos almuerzos también fue tema de conversación. Ante las versiones que indican que Marcela Tinayre podría tomar el lugar de su madre o alternar con su hija, Juana prefirió no involucrarse.
“No lo sé. Es una decisión de mi abuela que la va a tomar cuando tenga que hacerlo. Seguimos hasta diciembre acá. Estábamos viendo la negociación para Mar del Plata. Supongo que si vamos, ella va a estar feliz”, dijo.
Finalmente, antes de despedirse, respondió con humor y algo de cansancio cuando le preguntaron cuándo fue la última vez que habló con su madre: “Fue el sábado. No sé qué día es hoy”, concluyó.



























