Anoche, Gran Hermano fue escenario de una inesperada vuelta de tuerca cuando el teléfono rojo sonó frente a jugadores y familiares. En esta ocasión, fue Juan Pablo quien logró atender la llamada, convirtiéndose en el ganador de un beneficio que, inicialmente, parecía estratégico.
Santiago del Moro le contó a Devi que el beneficio consistía en elegir a dos integrantes de la casa (podían ser participantes o visitas) para compartir una noche íntima y especial.
Este premio incluía una cena romántica, la proyección de la película Nothing Hill y una noche en una habitación privada con cama doble. Se destacó que el beneficio era una “herramienta de juego” que podía usarse para “premiar o castigar”, señalando su claro potencial estratégico.
La decisión de Juan Pablo tomó a todos por sorpresa. Lejos de optar por alguna pareja conformada (como Luz y su novio “Pestañas” o Sandra y su esposo “el Pelado”) o buscar una jugada estratégica, el popstar eligió a Gabriela y su hermano Guillermo.
“Santi, ya sabés cómo juego yo. Sabés mi criterio y no voy a cambiar nunca. Si siento el corazón, va. Hace un año que no se ve Gabriela con el hermano y me gustaría que estén tranquilos”, explicó.
Ante la mirada atónita de sus compañeros, el joven sentenció: “Yo juego así y no me importa si es valores o no valores. Quiero que compartan un lindo momento y se lleven un lindo recuerdo de esta casa”.
Del Moro manifestó gran sorpresa ante la naturaleza no estratégica de su decisión, sosteniendo que había muchas parejas para elegir. “Nunca parás de sorprenderme”, expresó entre risas.