A más de una década de su separación de Luciano Cáceres, Gloria Carrá decidió hablar sin filtros sobre el conflicto judicial que la sigue uniendo a su exmarido.
En una charla con Mariana Fabbiani en DDM, la actriz compartió por primera vez cómo vive en carne propia una disputa que, lejos de terminar, continúa afectando su presente.
“Hace 10 años que nos separamos y todavía el conflicto no acaba”, comenzó diciendo Carrá, visiblemente movilizada. “Siempre que me encuentran me preguntan y yo no tengo ganas de decir que está todo bien cuando no es así, porque no está resuelto”, añadió con sinceridad.
Durante la entrevista, recordó los comienzos de su relación con Cáceres. “Estuvimos ocho años casados, nueve años juntos. Él hacía teatro off y en ese momento se casó con Gloria Carrá, fue una vidriera para él. No es peyorativo, pero es así”, expresó.
Sobre los bienes compartidos, explicó que al casarse vendió su auto y que, en su momento, accedió a poner a nombre de Cáceres una Duster 2012 que él le pidió. “Yo soy más despistada y él le llevaba los papeles a la contadora. Uno está en pareja y no vas a pensar que esto el día de mañana te puede perjudicar”, reflexionó.
La actriz explicó que, si bien ella sigue manejando el auto en cuestión, no lo puede vender. “Él pagó el seguro y la patente y ahora dice que si me lo da tengo que pagarle todo eso. Él me lo tendría que haber dado del comienzo. Yo pagaba lo que era de mi auto, como hice toda la vida”, señaló.
Consultada por Fabbiani sobre si el conflicto aún le genera dolor, Carrá no dudó: “Sí, hoy estaba angustiada. No me gusta hacer mediático esto, pero es la realidad”.
A pesar de su perfil bajo, la actriz reconoció que decidió hablar para visibilizar lo que muchas mujeres atraviesan en silencio: “Siento que cuando las mujeres exponemos somos las locas, las que no cuidamos el nido. Cuando en realidad es todo lo contrario”, expresó.
Para Carrá, el daño no es solo económico, sino que también hay un trasfondo de violencia psicológica. “No cuidar el nido es ejercer violencia psicológica y económica sobre la madre de tus hijos. Estar sentada hoy acá es un ejemplo para mis hijas”, aseguró con firmeza.
Sobre el fondo de la disputa legal, fue contundente: “Lo único que quiero es que repartamos lo que tenemos que repartir y que esto termine, porque hasta energéticamente no me gusta. Diez años es mucho tiempo”.
También reveló que hay otras propiedades involucradas: “No es un juicio millonario, es lo justo. Hay dos casas en Tortuguitas que hicimos durante el matrimonio”.
A pesar del desgaste, Carrá no está dispuesta a abandonar el reclamo. “Yo quise dejar esto, pero mi psicóloga me dijo que no”, confesó.