Eliana Guercio (47) habría sido víctima de mala praxis luego de someterse a un tratamiento estético con láser CO₂ que le provocó una fuerte reacción adversa y una inflamación que, según su entorno, llegó a deformarle el rostro.
Aunque todavía no mostró imágenes ni dio detalles completos, la panelista de A la Barbarossa utilizó sus redes para advertir a sus seguidores.
“No hagan consultas por video donde les den cita para directamente realizar un tratamiento estético. Yo no lo hice, pero hay gente que lo hace”, comenzó diciendo en Instagram.
En otra historia, agregó: “Ya les voy a contar. Me escriben mucho por privado. Sepan que voy a hacer un vivo contando todo lo que viví y lo que vi. Por favor, investiguen antes de tocarse con cualquiera, las redes engañan muchísimo. No se fijen en si hay famosas ni en los seguidores. Yo entré por ahí”.

Guercio relató que le prometieron resultados que luego postergaron. “Me dijeron a todo que sí, que iba a ser como esperaba y después del tratamiento empezaron a cambiar el discurso”, comentó, y también aclaró que, afortunadamente, su salud no está comprometida: “Tengo reacciones adversas, pero nada que involucre mi salud. Gracias a Dios solo es estético, por ahora”.
Marina Calabró, en Lape Club Social (América), aportó la versión de allegados a Guercio: el procedimiento habría sido con láser CO₂, un tratamiento no invasivo que regenera la piel. La exvedette ya lo había probado hace una década con excelentes resultados, pero esta vez recurrió a otra profesional que encontró en redes.
Según la periodista, los problemas comenzaron a las 36 horas, con una inflamación severa, sobre todo en los párpados. No se formaron las costras esperadas ni se logró la mejora prometida. Además, Guercio detectó irregularidades: la consulta, el procedimiento y el postratamiento fueron realizados por distintas personas, y se negaban a entregarle el consentimiento médico firmado, que su esposo Sergio Romero tuvo que reclamar personalmente.
Incluso, en una sesión postratamiento, con el rostro aún inflamado, una recepcionista le aplicó masajes con crema descongestiva, algo que también generó preocupación. Finalmente, la hinchazón bajó y una dermatóloga le indicó que tuvo suerte, ya que las secuelas podrían haber sido mucho peores.
Guercio dejó un consejo a modo de advertencia: “Si van a firmar un consentimiento médico, le sacan una foto”.