En Poco Correctos, Diego Topa, visiblemente afectado, compartió su desesperación tras no encontrar a su gato desde hace siete días. Además, abrió la puerta a la posibilidad de que se haya tratado de un robo.
“Me desapareció chicos, no es de salir mucho”, expresó el animador, quien aseguró haber revisado exhaustivamente cada rincón de su hogar y del barrio privado donde vive en búsqueda de Jesús, el felino en cuestión.
Así mismo, Topa aseguró que, a través de las cámaras de seguridad, pudo constatar que el gato esfinge ingresó a una zona con varias casas, pero no salió de allí. Esto causó gran preocupación en su familia, sobretodo en su pequeña hija.
En este contexto, Diego recurrió a las redes sociales y a los medios para pedir ayuda. “No aparece por ningún lado. Desapareció. Nadie escuchó nada, nadie vio nada y desapareció. Por eso digo, se perdió... estoy muy asustado y muy preocupado y enojado”, afirmó el animador.
La búsqueda de Jesús afectó profundamente la vida de Topa, quien tuvo que compaginar su trabajo con la intensa búsqueda de su mascota. “Para mí es muy fuerte esto. Yo le pongo la mejor de las ondas pero también soy un humano, soy un papá que le tiene que dar explicaciones a su hija”, confesó, visiblemente emocionado.
Así mismo, dejó en claro que él dice que “se escapó” pero que en realidad sabe que alguien lo sustrajo. “Yo no soy seguridad, no soy policía, no tengo nada. Pero sí tengo mucho amor y siento que está, que está vivo y entonces desapareció. Y yo lo quiero encontrar. Ustedes me conocen.. yo digo que se perdió pero no se perdió, no es que está escondido. Busqué con todos los vecinos, pedí entrar a cada una de las casas a buscarlo. Todos me dicen que puede ser que esté escondido. Buscamos por cada rinconcito por cada lugar y no está”, sentenció Diego, entre lágrimas.
La hija de Topa, de apenas 5 años, tomó con gran tristeza la desaparición del gato. “Ella me pregunta ‘¿y va a volver?’. Le digo que se fue a jugar con los amigos, me dijeron que le tengo que pintar ese mundo por ahora”, reveló el animador que, a pesar del dolor, intenta mantener la esperanza y transmitirle a su hija que Jesús volverá a casa.
