Este sábado, Alejandra Maglietti relató el complicado momento que atraviesa su familia luego de la explosión que afectó la fábrica de su pareja en el terrible incendio que sucedió en Ezeiza el pasado 14 de noviembre.
Anoche, la panelista habló en La noche de Mirtha sobre lo ocurrido y señaló que “fueron momentos de angustia”. “Explotó el Polo Industrial donde está Plásticos Lago, la empresa de mi pareja. Es el trabajo de toda una vida”, expresó.
Según contó Maglietti, Juan Manuel Lago maneja esta fábrica de envases plásticos junto a su madre y su hermano, un proyecto familiar iniciado por su padre, quien falleció hace 15 años.
“Ellos proveen a empresas muy grandes. Trabajaron para llegar a tener este establecimiento poco a poco, pero ver cómo las llamas se consumen el trabajo de toda una vida...”, señaló con profundo pesar.
La panelista se mostró visiblemente afectada y con lágrimas en los ojos al recordar el momento en que recibió la noticia: “Tengo un mensaje de él que no puedo volver a escuchar porque me destruye. ‘Se quema la fábrica, se quema la fábrica’, me decía”.
El milagro que salvó la vida de su pareja y el esfuerzo por 120 familias
Maglietti destacó que solo un “milagro” evitó que la catástrofe fuera una tragedia humana, ya que “solo hubo heridos leves”. “Si bien la fábrica trabaja 24/7. Justo el horario hizo que hubieran menos personas por suerte”, reconoció.
Explicó que su pareja no estaba en la fábrica en ese momento: “Había salido hacía diez minutos para ir a cuidar al bebé”.
El mayor foco de angustia de Maglietti, según comentó, es la responsabilidad social que implica el siniestro, ya que “Hay 120 familias que dependen de la fábrica”.
La modelo reconoció el esfuerzo de su pareja, quien está haciendo frente a la situación al encargarse de los sueldos de los trabajadores y poder pagar los aguinaldos, buscando llevar tranquilidad a la gente de Plásticos Lago.
La reconstrucción en pie
Si bien la explosión y el incendio fueron devastadores, una parte importante de la planta quedó en pie. “No sabíamos la magnitud de los daños, pero que una parte importante haya quedado en pie es un milagro. Fue una catástrofe”, adelantó.
Maglietti agradeció la rápida y valerosa reacción de los bomberos y el apoyo del intendente de Ezeiza, Gastón Granados, cuyo trabajo hizo que un porcentaje del establecimiento se salvara.
Actualmente, los dueños de la planta, ubicada en el Polígono Industrial de Carlos Spegazzini, están a la espera de que terminen las pericias judiciales para poder ingresar e iniciar la reconstrucción total de la fábrica.
La investigación busca determinar el origen del fuego, que habría comenzado en una empresa vecina dedicada a la logística de agroquímicos. “Ese hongo que se vio tiró fierros”, detalló.
























