El martes comienzan las primeras actividades en el marco de la Feria del Libro de Córdoba, organizada por la Secretaría de Comunicación y Cultura del municipio y el Gobierno de la Provincia, con la colaboración de la Sociedad Argentina de Escritores, la Cámara de librerías y la Universidad Nacional de Córdoba.
La curaduría estará a cargo del reconocido historiador y político Esteban “Tito” Dómina y de la editora Karina Fraccarolli. Los ejes centrales anunciados oficialmente “girarán en torno a la identidad, la diversidad y la accesibilidad”.
En un año que arrancó con inmensa preocupación de editores y de editoriales por los costos y los precios de los libros, vale preguntarse por el estado de situación del sector que, en paralelo, intentó estar a la altura de las discusiones políticas publicando libros con diferentes enfoques sobre la llamada “era Milei”.
Dómina asegura que ese fue su aporte y que ojalá la feria esté a la altura de las expectativas.
“La feria va a estar picante, ¿en qué sentido? Por ejemplo, uno de los ejes es la diversidad y la identidad, pero yo le agregaría que hubo esfuerzo para que sea un espacio plural. O sea, abierto a todas las voces, a todas las miradas. Que no tenga un sentido solo comercial, pero tampoco que sea una ‘vidriera de figurones’, para decirlo de algún modo. Sino que sea realmente un espacio donde tengamos todas las voces. Voces nuevas para que la feria sea multigeneracional. O sea, yo la definiría, primero, independiente, por el lado literario y político y con equilibrio entre lo nuevo y lo ya consagrado”, resume.
Fraccarolli asegura que en la dupla de trabajo fue Dómina quien aportó su conocimiento para los temas vinculados con la actualidad, el periodismo, la religión y la política.
Acerca de los desafíos que implica hacer un evento de estas magnitudes y de las críticas que se suele recibir desde varios actores del sector vinculado con la cultura y la educación, Dómina dice que el desafío es “tratar de ir mejorando año a año este espacio”.
Asegura que eso se puede lograr dándole una identidad más local porque la feria no puede competir con la de Buenos Aires, que es monstruosa.
También recuerda la situación económica actual y las “urgencias que tiene el Municipio”, lo que lo hace valorar que a pesar de todo el espacio se mantenga.
En el mismo sentido se pronuncia Fraccarolli, quien asegura que las personas que se eligieron para organizar los ciclos, por ejemplo, son personas muy formadas y realmente van a hacer que brille la feria, y las propuestas que se han presentado son muy buenas” teniendo en cuenta la crisis actual.
“La palabra que nos identifica es la diversidad, por el abanico de propuestas, de invitados, de instituciones que trabajan, de géneros abordados, de geografías”, resume la editora, quien asegura que la inclusión que se le dio al cuarteto y a otras manifestaciones culturales locales es clave para darle identidad.
Por su parte, Mariano Almada, Secretario de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, asegura que “las industrias creativas y culturales permanentemente generan un círculo virtuoso con dos dimensiones: la primera tiene que ver con el hecho artístico en sí, es decir, con la creación de los artistas”, pero además a eso hay que sumarle la potencia que se da “a partir de los distintos actores y sectores que conforman la industria cultural”.
“En este caso tenemos el lema: ‘Cultura que potencia, lecturas que transforman’”, agrega Almada, quien asume que “en estos momentos difíciles generar un hecho cultural importantísimo” tiene mucho valor “por los años que lleva la Feria del Libro pero también porque es una oportunidad para que ”el sector siga potenciándose, siga creciendo y apostando para que haya más trabajo a través de la cultura en nuestra querida ciudad de Córdoba”.
Libros y escritores
Fraccarolli se muestra muy entusiasmada por las propuestas que van a llevar adelante este año. Por sugerencia suya habrá charlas abiertas con los escritores y no meras presentaciones formales.
“Propuse la presencia de Martín Kohan por su enorme obra, por su compromiso, por su mirada crítica al respecto de las redes (…) También estará Liliana Heker, quien también me parece una persona con criterio y con capacidad de decir tanto desde su obra literaria como desde su posición ante este momento de la cultura. Ya lo hizo muy bien en la apertura de la Feria del Libro de Buenos Aires”.
Y la editora sigue mencionando los nombres que formarán parte de este ciclo de entrevistas, entre ellos, destaca a “Luciano Lamberti, porque los jóvenes tienen que estar bien cerca de sus lectores y su última novela Para hechizar a un cazador se ha leído muchísimo”.
Ana María Shua también será de la partida y fue seleccionada “por su trayectoria y sobre todo porque es una de las pocas que con gran calidad y maestría (y desde hace mucho tiempo) aborda un género muy poco visitado, como lo es el microrrelato”, dice Fraccarolli.
Camila Sosa Villada, María Teresa Andruetto, Rocambole, Viviana Rivero y Eduardo Sacheri, son otras de las figuras que empujarán, según Dómina, el interés por la feria debido al tamaño de lectores que movilizan.
Además, en el marco de los 120 años de La Voz del Interior, se presentará el libro Nostalgias cordobesas, de Archi Londero. Participarán de la presentación Florencia Ripoll (periodista) y Jorge Kasparian (escritor).
Infancias
Fraccarolli tiene con la editorial Comunicarte una extensa experiencia en trabajo con las infancias, de allí que este año se hará foco en este sector, que es el que mantendrá vivo la magia del libro.
“Se cumplen 30 años de la sala Malicha (en honor a María Luisa Cresta de Leguizamón), ella fue una importante formadora de escritoras como María Teresa Andruetto y Perla Suez. Las infancias son el brote de esta feria que para seguir viva tiene que tener lectores chiquitos mirando libros de la mano”.
Entre las actividades destacadas para ese sector, estará el espacio dedicado a la narración oral, que ocurrirá todos los fines de semana, a las 4 de la tarde.
