Este 23, 24 y 25 de abril se llevará a cabo una nueva edición del International Music Summit (IMS) Ibiza 2025. La carlospacense Victoria Whynot será parte de uno de los encuentros más importantes de la industria global y se consagrará como la primera DJ argentina en formar parte del panel de oradores.
El IMS Ibiza reúne a referentes de la industria para debatir sobre el presente y el futuro de la música electrónica. El tema central de este año será el valor del intercambio intergeneracional y sus implicancias en el género.
En esta edición, la DJ cordobesa Victoria Whynot formará parte de dos paneles junto a figuras como Pete Tong, Alex Tripi, TSHA, Jessica Capaz McCarthy (Directora artística de Pacha Ibiza), Alev Tav, Fr3ady e Ina Stöver.
El primero se llevará a cabo mañana jueves 24 de abril y se titulará “United for the future: Industry & New Gen A.M.A” donde se debatirá el futuro de la música electrónica y el rol de las nuevas generaciones en la evolución del género.
El segundo será el viernes 25 bajo el nombre “Future talent awards: Celebrating the next generation” donde se destacará el impacto del concurso de la academia de DJ de Pete Tong en el que Victoria fue reconocida con el premio de Carl Cox y Pacha en 2024.
En los últimos años, Victoria Whynot llevó su música a clubes y festivales de Argentina y Europa, incluyendo escenarios emblemáticos como Pacha Ibiza y el ADE. Su presencia en el IMS Ibiza refuerza su compromiso con la escena y su deseo de aportar una visión genuina sobre la industria.
—¿Qué significa para vos ser la primera DJ argentina en el International Music Summit 2025?
—Todavía lo estoy procesando. Ser la primera DJ de Argentina (y encima mujer) invitada como speaker oficial en el IMS Ibiza es una locura hermosa. Me emociona profundamente, porque sé lo que representa, no solo para mí, sino para muchísimas personas que vienen luchándola en este camino.
Siento que, en esta oportunidad, me toca representar a un montón de artistas de nuestro país que sueñan con crecer, con llevar su música al mundo, con que los escuchen. Y poder ser un pequeño puente para eso, aunque sea simbólicamente, me llena el alma y el corazón. Es un logro que no es solo mío, es de toda la escena nacional que me empujó a estar acá.

—¿Cómo te enteraste de que fuiste elegida como speaker?
—Me hablaron desde la Pete Tong DJ Academy, contándome que existía la posibilidad de que me dieran dos paneles para hablar en el congreso, junto a figuras muy importantes de la industria. Me preguntaron si me interesaba la idea y si me sentía preparada, porque no es menor: es hablar y debatir temas complejos, varias horas, en inglés fluido, frente a un montón de personas, con un micrófono en la mano. Es un montón, una gran responsabilidad.
Cuando me lo confirmaron, me emocioné mucho, fue muy fuerte. Pensé en todo el camino recorrido, en las veces que dudé, en las veces que sentí que no llegaba a ningún lado. Y de repente, estar recibiendo esta propuesta... no lo podía creer. Sentí una mezcla de gratitud, miedo y alegría que no me voy a olvidar nunca.
—¿Qué se siente estar “a la altura” de artistas como Pete Tong, Alex Tripi o TSHA? ¿Qué implica eso para vos?
—A nivel profesional, sinceramente no creo estar “a la altura” de esos nombres en cuanto a trayectoria o reconocimiento. Pero sí siento que, desde lo humano, puedo estar ahí con honestidad, compartiendo lo que soy y lo que viví hasta el momento.
Para mí, “estar a la altura” no tiene que ver con compararse, sino con poder estar presente desde un lugar genuino, aportando mi perspectiva, desde mi historia como mujer, como latina, como artista independiente que intenta abrirse paso en la escena.
Yo crecí escuchando a muchos de estos artistas, los admiré toda la vida. Y hoy compartir un panel con ellos me demuestra que con pasión, esfuerzo y mucho amor por lo que uno hace, los sueños se pueden alcanzar. Me da alegría, porque no estoy solo hablando por mí, estoy representando a mi país, a mi escena, a muchas otras personas que también quieren ser escuchadas.
—Este año el tema es “intercambio intergeneracional”. ¿Qué aporta este concepto en la industria y en la vida?
—Me parece esencial. En la música, y en la vida también. Escuchar a quienes vinieron antes, y que siguen estando; entender de dónde venimos; aprender de sus errores, de sus aciertos... eso nos da raíces y nos hace crecer a pasos agigantados. Nos conecta con la historia, con la esencia.
Pero al mismo tiempo, la nueva generación trae otra mirada, más libre, más consciente, más conectada con lo que está pasando hoy en el mundo. Creo que si logramos que esas dos partes dialoguen, se escuchen de verdad y sin egos, se puede construir algo mucho más sólido y auténtico. La industria necesita ese equilibrio entre experiencia y frescura. Y la vida también.
—Tus paneles apuntan al futuro. ¿Qué tema creés que se repetirá en ambas charlas?
—Creo que hay dos grandes temas que van a atravesar todo: el rol de la nueva generación y la necesidad de diversidad. Es urgente crear espacios reales para las nuevas voces, no solo para que se expresen, sino para que también tengan participación activa en cómo se piensa y se transforma el futuro de la música.
Y cuando hablo de diversidad, no solo hablo de género, sino de origen, de estilos musicales, de formas de ver el mundo, de perspectivas. No podemos evolucionar si seguimos repitiendo los mismos modelos de siempre. Me parece que sumar miradas distintas, es lo que realmente va a marcar un antes y un después en la industria de la música.
—¿Qué te inquieta del futuro?
—Me inquieta que todo se vuelva tan rápido y tan descartable, que se pierda el alma de la música. Que nos olvidemos de por qué empezamos. Como todo arte, la música electrónica nace del deseo profundo de conectar, de decir algo, de vibrar con otros.
A veces siento que hay una presión enorme por estar todo el tiempo rindiendo, generando contenido, sonando en todos lados... y eso puede apagar la esencia de lo que uno hace si no estás bien parada.
Pero también tengo mucha esperanza. Veo a artistas nuevos con una sensibilidad increíble, con nuevas visiones, con ganas de hacer las cosas de manera distinta. Y eso me inspira. Me hace creer que el futuro puede ser hermoso y muy prometedor si lo construimos desde el compromiso y la pasión.
—¿Qué esperás traerte de esta experiencia para tu carrera y para la escena argentina?
—Quiero volver con ideas nuevas, con inspiración, con herramientas para seguir creciendo. Pero sobre todo, quiero volver con el corazón lleno de experiencias, de aprendizajes, de encuentros.
Y más allá de lo personal, me encantaría que esto sirva para mostrar que desde Argentina (desde Córdoba, Villa Carlos Paz, desde cualquier lugar del mundo) también se puede llegar. Que no hace falta nacer en Estados Unidos, Europa o cualquier otro lado, para vivir estos momentos.
Ojalá esta experiencia abra más puertas, que sea solo el comienzo de algo más grande para nosotros como escena. Si mi historia le sirve a alguien para animarse a intentarlo, entonces ya me siento plena.