Rayos Láser enfrenta la gira de promoción de su tour nacional luciendo un look a lo Men in Black o CQC. Tomás Ferrero y Gustavo “Gringo” Rodríguez pasaron por La Voz en Vivo, el nuevo streaming de La Voz, con traje y corbata negras, camisa blanca y gafas oscuras. Es el mismo “outfit” que mostraron para el concepto de su último disco, Ya no estoy aquí.
“Estamos dando vueltas por el país. Arrancamos la gira el sábado pasado en Rosario, ahora viene Córdoba el 12 de julio y seguimos por Paraná, Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza, La Rioja, La Pampa, Neuquén y Salta. Y después nos vamos a México, Colombia, Uruguay, Perú y Chile. Estamos cebadísimos”, dicen sin pretender ocultar emociones. Y no es para menos.
El disco, que salió hace dos meses, plantea a priori una suerte de regreso a la guitarra, no es tan electrónico como los anteriores, sino más cancionero y no tan bailable. ¿Habrá ido por ahí la búsqueda? “Siempre empezamos todos los discos diciendo ‘Este va a ser el disco bailable, todo máquina, bien para arriba’, y después van pasando cosas en el medio”, se ataja con cierto humor Ferrero, bajista y cantante de la banda.
“En este disco grabamos con Mariano Otero, un productor amigo ahora tras pasar este proceso. Él fue clave en el audio de este disco, se transformó en un cuarto Rayos Laser y nos ayudó a darle forma a un disco en el que pudimos hacer todo lo que quisimos. Grabamos voces, guitarras, cuerdas, un lapsteel, teclado, baterías con tres bateristas distintos, borramos tomas, volvimos a grabar, idas y vueltas sin presiones y eso me parece que es el diferencial de Ya no estoy aquí”.
Cordoba siempre estuvo cerca
“Venir a Córdoba siempre es espectacular para nosotros, somos de acá”, dicen con genuina alegría los Rayos.
La banda se formó en Villa María, allá por 2011, fruto en coincidir en tiempo y espacio mientras cursaban la Licenciatura en Composición Musical que está en Villa María. “Nos hicimos amigos de casualidad, no éramos compañeros pero teníamos un amigo en común, César Seppey (el tercer Rayo Láser). Una tarde hicimos una canción, otra tarde otra… era el momento en el que todavía no estaba instalado Spotify pero estaba Soundcloud, que planteaba una democratización de la música. Nuestro objetivo era en una tarde componer, grabar y subir un tema listo a esa plataforma”, rememoran.
Con ese jueguito, casi sin darse cuenta, lograron juntar las canciones suficientes como para lanzar su primer disco, que tuvo un recibimiento espectacular. Se llamó sencillamente Rayos Láser, y dejó su propia vara altísima.
“Dicen que ese es el problema de los primeros discos, no tenés presiones ni expectativas, ya en el segundo… arrancó la carrera. No sabíamos que íbamos a durar tanto: el año que viene vamos a cumplir 15 años tocando”.

Lo que la banda no pudo conseguir fue mantener su base de operaciones en Villa María. “Intentamos hacer nuestra carrera desde ahí. De hecho, nos ofrecieron en un momento casa y todo para instalarnos allá y dijimos no. Nos quedamos en Villa María… y casi nos separamos”, recuerdan ahora con un poco de humor.
Igualmente, rescatan la escena importante que hay que Villa María, llena de “músicos talentosísimos” y que les hubiese encantado quedarse viviendo allá también.
Mucha agua a pasado de aquellos lejanos días pero “los Rayos” es una banda que no ha perdido frescura ni identidad, aún cuando por supuesto actualizó su propuesta. En su ADN está la canción, esa entidad que siguieron trabajando con esmero y que les abrió las puertas de gran parte del mundo.
Para ver
Rayos Láser se presentará el sábado 12 de julio en Sala Formosa. Entradas desde $ 18.000 + costo de servicio en alpogo.com.