Durante 2024, tocaron dos veces más en el Movistar Arena y ya se acostumbraron a esa sensación. También estuvieron en muchos escenarios del país, giraron por primera vez por España, donde volverán, y en el horizonte se avecinan México y Estados Unidos. Pero entre todos esos nombres importantes, nada parece más épico para Q’ Lokura que su llegada al playón norte del estadio Mario Alberto Kempes.
En rigor, los 18 años de Facundo “Chino” Herrera y Nicolás Sattler funcionan como la excusa formal de un megabaile que tiene aroma a consagratorio.
En un año en el que la banda sonó literalmente en todos lados, Q’ Lokura consolidó su estatus de referente cuartetero en tiempo presente. Tu foto, con Valentino Merlo; Mil preguntas, con Luck Ra, o Cuidado que te supero, con Los Herrera (los hermanos menores de “Chino”), están entre las canciones más escuchadas y cantadas del año. Y basta ver apenas un fragmento de la zapada en el streaming Un Poco de Ruido para palpar ese efecto contagio que genera el repertorio de los cordobeses.
No es que faltan pruebas a nivel convocatoria tampoco. Sobran los Forja y también los Atenas o los Plaza de la Música con capacidad agotada, que se comentan imperdibles. Este mismo fin de semana hubo y habrá estadios en Río Cuarto y en Bahía Blanca. Sin embargo, un show en el Kempes tiene ese toque de sueño cumplido que se ha vuelto cada vez más común para Q’ Lokura.
Trabajo sostenido
“Llevamos 15 mil entradas vendidas y faltan varios días”, admite Nicolás Sattler en el comienzo de la semana, seguro del momento que vive junto con su gran socio, 18 años después de sus primeros escenarios compartidos.
Si se tiene en cuenta su etapa anterior en Chipote, el camino de los cantantes ha sido vertiginoso, pero a la vez paciente. Con 36 años, ambos son artistas experimentados y con un horizonte todavía muy amplio. Saben que están haciendo historia, pero eso no hace que dejen de ir por más. Por el contrario, los potencia y los motiva a seguir.
Ver a la banda que ensaya formada en círculo y debajo del escenario da una imagen concreta de cómo funciona este complejo engranaje entre shows, temas nuevos y varios hitos inolvidables. Aunque los cantantes no estén, el sentimiento de pertenencia se impone.
Entre músicos y técnicos, además de “Gonzalito” Millares, son 24 los responsables de que Sattler y Herrera suban a cantar de memoria. No es fácil. Hay que coordinar cortes, entradas, el repertorio es largo, muy largo, las partes se confunden. Es un lenguaje que, si no se habla, parece inentendible desde afuera. Atestiguar ese repaso necesario de los mil detalles musicales es la chance de entender de primera mano que la clave del cuarteto es, ante todo, un buen equipo.
Nicolás y Facundo son los cantantes y las caras visibles, los embajadores de la marca, pero también sus principales ideólogos. Además de poner el cuerpo, están pendientes de instrumentos y equipos, de detalles técnicos y escénicos, de todo lo necesario para pulir el show que llevan por todos lados.
“Somos hartantes”, admite Sattler, entre la resignación y la risa. Allí deja entrever al menos una parte de la receta detrás del éxito: trabajo constante más allá de “pegarla” y hacer todo lo posible para que la tendencia no sea pasajera.
Seguir siendo
Nico atiende el llamado de La Voz mientras está con sus hijas. “Me vine a andar a caballo con las nenas”, revela. Para él, cada momento fuera del escenario o de la dinámica de gira (viaje-hotel-show, y así sucesivamente) es un pulmón para respirar un poco de vida normal.
En medio de ese desenchufe, el cantante nacido en Etruria se anima a un rápido diagnóstico sobre el presente soñado que vive Q’ Lokura, un grupo que celebró cinco años de vida, pero parece que tuviera al menos 10 más de recorrido. “Siempre tratamos de cumplir cosas que no todos pueden: poder llevar nuestra música a todas partes del país. Creemos que al margen de que te puedan ver por YouTube, no es lo mismo que te puedan disfrutar en vivo”, señala.
En ese sentido, Sattler admite que la pandemia fue un momento clave para el grupo. A un año de su lanzamiento, el encierro los obligó a parar la pelota, pero también alumbró la posibilidad del streaming, algo que Q’ Lokura capitalizó como pocos. “La gente lo aceptó, y para nosotros fue muy importante porque en base a eso pudimos mantener la estructura, que en ese momento fue durísimo”.
“Con el tiempo, cuando volvimos a tocar a muchos lugares, la gente nos decía que esperaba el fin de semana o cada 15 días para que Q’ Lokura hiciera un streaming, y comprar la entrada y juntarse”, ilustra sobre una escena que se multiplicó a lo largo y ancho del país.
–Cuando están mano a mano con Facu, ¿cómo hacen para bajar a tierra en medio del éxito que están viviendo?
–Somos muy sencillos. Nos tomamos todo con mucha sencillez. Siempre con los pies sobre la tierra, sabiendo de todo lo que estamos haciendo, pero, a la vez, lo que tenemos muy presente es seguir superándonos a nosotros mismos. Siempre tratamos de ver y buscar, nunca nos quedamos quietos. Vemos si salió un teclado nuevo, una pantalla nueva, un láser nuevo para el show. Siempre tratamos de estar pendientes de todo lo que está pasando alrededor, para seguir a la altura de lo que estamos viviendo. Por ahí, no nos detenemos mucho en eso, obviamente no somos tontos y sabemos lo que estamos generando, pero tratamos de estar en todos los detalles para que la banda siga creciendo y los shows sean diferentes. Nosotros nos exigimos a nosotros mismos en todo sentido. Somos una tendencia, una moda, que hay que mantenerla ahora.
–El Kempes también es una forma de decir “estamos haciendo historia”, ¿no?
–Hoy en día, no cualquiera hace un Kempes. Creo que va a ser algo épico para la historia del cuarteto. No sé si alguien se animó a tanto. Nosotros estamos haciendo un show donde vamos a dejar todo, vamos a tener una puesta increíble, nos van a acompañar diferentes artistas. Estamos muy ansiosos porque llegue la noche y disfrutar. Y también queremos que la gente se vaya enloquecida.
–¿Se sienten protagonistas de un nuevo momento de explosión del cuarteto?
–El cuarteto está pasando un momento buenísimo. Por eso creo que hoy aparecieron muchísimas bandas nuevas. Si sos un productor, en vez de armar una banda de folklore, ¿qué vas a armar? Una banda de cuarteto, porque el fuerte es ese. Creo que el momento es muy bueno y se está notando en los festivales, en todos... O sea, para un casamiento, para un evento privado, para una fiesta de fin de año, lo que sea, convocan a una banda de cuarteto para cerrar la fiesta.
–Después de casi 20 años de recorrido, ¿qué representa este momento?
–Es un orgullo. Es un orgullo haber logrado todo lo que logramos en todos estos años. Llevar nuestra música a lo más grande, seguir vigentes después de 18 años, seguir teniendo las mismas ganas, como si hubiésemos arrancado ayer, tomando las cosas como las tomamos, de una manera profesional. Y, bueno, creo que todo eso es lo que nos lleva a todo este verdadero éxito: seguir siendo responsables.
Para ir a ver Q’ Lokura
Se presenta en el playón norte del estadio Mario Alberto Kempes, a partir de la medianoche de este sábado 7. La apertura estará a cargo de Un Poco de Ruido y se anuncian artistas invitados. Últimas entradas generales en venta: a $ 15 mil más cargo por servicio en qlokura.tv.
