Parece mentira. Nicolás Sattler y Facundo “Chino” Herrera están en el piso de arriba de un colectivo descapotable y cantan rodeados de un grupo pequeño pero fervoroso de fans.
El vehículo atraviesa parte de Nueva Córdoba y Güemes, interrumpiendo el ritmo normal de un sábado a la noche. La gente que ve desde la vereda no entiende de donde viene la música hasta que mira para arriba y ve a un grupo de gente en plena fiesta. Algunos filman por instinto, otros llegan a darse cuenta de quiénes son esos dos cantantes que concentran todas las miradas y las cámaras de los teléfonos de unas 30 personas a su alrededor.
Lo que sucede ahí arriba, en el Q’ Lokura Bus, es la nueva ocurrencia de una de las bandas cuarteteras más populares de los últimos años: una previa de baile en movimiento que recorre las calles de Córdoba con los principales hits del grupo a todo volumen. Todo ocurre sobre el piso de arriba, sin techo y repleto de fans e influencers cercanos al seno del grupo.
“Es una experiencia que no tiene precio”, dice uno de los colaboradores de la banda que supervisa la iniciativa. Lo pone en esos términos porque lo que allí sucede no está en venta. Es una acción que ideó el grupo para compartir con sus seguidores más asiduos, esos que saben cada movimiento de Nico y “Chino”.
La idea es que se vuelva una costumbre y este sábado se hizo el lanzamiento oficial, con la presencia de Sattler y Herrera como dato saliente de una propuesta que, al menos por un rato, sacó a los cantantes de Q’ Lokura de su zona confort.
Se pusieron la 10
Luego de una semana especial, que incluyó la participación del grupo en la despedida de Lionel Messi de los partidos oficiales con la selección en Argentina, el fin de semana completó esa cuota de anomalía con una propuesta a tono. En la previa del llamado “Baile del futuro”, Q’ Lokura le puso color a otra noche de cuarteto multitudinario en Plaza de la Música.
La modalidad elegida contó con la predisposición excluyente de los dos cantantes. Después de que el colectivo con fans iniciara su recorrido en la plazoleta Vélez Sarsfield y atravesara la avenida Yrigoyen, la entrada de Ciudad Universitaria funcionó como estacionamiento provisorio para que Sattler y Herrera se sumaran a la experiencia. Los dos micrófonos previamente preparados adelantaban que eso podía ocurrir, pero con la agenda y el trajín de la banda, la llegada de los cantantes supuso todo un gesto.
Dispuestos a disfrutar de ese momento tan particular, los cantantes agradecieron a los presentes y se dispusieron a cantar en modo karaoke. Como si se tratara de una fiesta privada pero a cielo abierto y con testigos circunstanciales que no daban crédito a lo que estaba pasando frente a sus ojos.
Así, mientras el colectivo bajaba hacia Nueva Córdoba y se dirigía hacia la avenida Estrada sonaron Mil preguntas, Cuidado que te supero, Él no va a venir y Si no es muy tarde. Ya en la calle Belgrano, Carita triste y Tu misterioso alguien continuaron con la seguidilla de hits, que incluyó inmediatamente después dos al hilo de Chayanne (Y tú te vas y Dejaría todo).
Ya nuevamente sobre la calle Yrigoyen, y en dirección al punto en el que se sumaron los cantantes, llegó el turno de Yo era (¿la más cantada de todas?), que marcó el inicio del tramo final. Antes de que Sattler y Herrera bajaran del colectivo, el “Chino” tuvo que hacer una de Matrix para esquivar dos grupos de ramas de árboles en altura que casi lo golpean, pero nada complicó los planes originales y Calumnia y La última granada marcaron el cierre de esta presentación rodante.
Frente al edificio de la Facultad de Comunicación de la Universidad Nacional de Córdoba, los cantantes cerraron esta acción especial con una ronda de fotos y dedicatorias para los fans presentes. Luego, bajaron del Q’ Lokura Bus, respondieron algunas preguntas y fueron a preparase para llegar en tiempo y forma a la Plaza de la Música. A esa altura, cerca de la 1 del domingo, todavía faltaban un par de selecciones por delante y había promesa de “baile del futuro” hasta entrada la madrugada.
El colectivo sin techo volvió a ponerse en marcha y la misma lista de canciones de la previa comenzó a sonar nuevamente. Entre bebidas y alguna porción de pizza que llegó como caída del cielo, los privilegiados que pudieron compartir esta previa en movimiento disfrutaron del último tirón del trayecto, que no dejó acompañarse con ritmo de cuarteto.
Fue la última dosis de manija antes de llegar al destino final: un nuevo baile multitudinario en el recinto de Costanera y Mendoza y otra noche para ratificar que este momento, sin dudas, es el mejor en la carrera de Q’ Lokura.
