Se cierra una nueva temporada de verano en Córdoba signada –como cada año– por decenas de festivales a lo largo y a lo ancho de la provincia.
Ya lo supo consignar este diario en años anteriores. En Córdoba se registran más de 300 festivales, fiestas y festividades patronales. La mayoría ocurre durante la temporada estival, que permite atraer turismo y de paso arraigar costumbres regionales.
Este año, la mayoría de los festivales apostó a números artísticos locales y nacionales. Atrás quedaron aquellos tiempos en los que las figuras de América latina y el mundo recalaban en la provincia durante el verano. La crisis económica obligó a repensar las estrategias y, pese a todo, los festivales cerraron sus cuentas de manera positiva y sirvieron para afianzar a artistas de todos los géneros.
Lo otro que se generalizó fue la inclusión del cuarteto como parte fundamental de los festivales de folklore, no sólo para ayudar a cortar tickets, sino también como una forma de reivindicar a la música cordobesa dentro del mapa de la música de raíz. Sobre todo, teniendo en cuenta que la Municipalidad y la Provincia siguen trabajando para que el cuarteto sea considerado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
A continuación, el equipo de Espectáculos de La Voz, a través de los periodistas que participaron de cada cobertura, repasa a modo de balance lo que dejaron los principales festivales cordobeses por orden de aparición.
Jesús María y una nueva edición récord (del 10 al 20 de enero)
El de 2025 fue el Festival de Jesús María más exitoso hasta el momento. La 59a edición cortó 210 mil tickets en 11 noches y construyó récord absoluto. Primero, con la apuesta por las entradas anticipadas, que alcanzaron un número inédito: 77 mil. Luego, con la confirmación de un perfil en el que el folklore es central pero no excluyente de otras sonoridades que también ya se han metido en la identidad del festival, en especial el cuarteto.
Con ese marco, y tras un primer fin de semana con buen clima (no hubo lluvias hasta pasada la mitad del evento), la suerte del festival se apuntaló en una concurrencia inicial que sentó las bases del imponente resultado final. Y luego de que se agotaron las entradas para el segundo viernes, el efecto contagio hizo el resto.
Según datos de la Municipalidad, el impacto económico fue de unos $ 10 mil millones y aproximadamente 420 mil visitantes se acercaron a la región durante esos días. Eso mismo le subrayó a La Voz Juan López, presidente de la comisión organizadora, que calificó el saldo de 2025 como “altamente positivo”.
“Será un número muy alentador teniendo en cuenta el número anunciado por la Municipalidad en la parte exterior. Estamos ansiosos por conocer ese resultado”, anticipó sobre las utilidades que se comunicarán en el mes de mayo.
Según López, el cruce entre Jorge Rojas, los Nocheros y Ahyre fue el momento más significativo de este festival.
En ese sentido, en lo artístico, Jesús María ratificó su ductilidad y su apuesta por un público amplio. Además de consolidar las madrugadas bailables dentro del anfiteatro, se destacaron las presencias de Diego Torres y de Luck Ra, la consolidación de La Delio Valdez o Los Palmeras y la renovación de referentes folklóricos de la mano de Christian Herrera, Lázaro Caballero, Paquito Ocaño o los propios Ahyre.
Habrá que ver qué depara un 2025 que será la antesala de una edición histórica, la 60, a la que López ya le adjudica una “expectativa extra”.

El Bum Bum con el Kempes colmado (11 de enero)
Con un Cosquín Rock bien nacional y un Festival de Peñas replegado, la cuota internacional del verano cordobés la aportó el Bum Bum, realizado en el estacionamiento del estadio Mario Alberto Kempes.
El sábado 11 de enero, la Mona celebró su cumpleaños con una propuesta musical interesante en la conformación de su grilla. Reconocidos artistas de talla internacional se sumaron para coronar una de las mejores noches festivaleras de 2025.
Hace tiempo que Universo Jiménez viene pisando fuerte en la escena, y su evento ya se convirtió en una cita fija. Desde la productora, destacaron a La Voz: “El impacto fue inmediato: convocamos a 40 mil personas y nuevos segmentos de público se sumaron al Bum Bum, llegando temprano al predio y disfrutando a pleno de cada show y atracción”.
Molotov (México), Os Paralamas do Sucesso (Brasil), Residente (Puerto Rico) y Steve Aoki (Estados Unidos) formaron parte de una programación implacable. También se sumaron Dread Mar I, Indios y Damas Gratis, que aportaron una interesante mixtura de géneros que el público disfrutó hasta la llegada del “Mandamás”.
Además de la oferta musical, cabe destacar la organización del Bum Bum. Uno de los puntos fuertes fue el armado de los dos escenarios simultáneos, lo que permitió que cada banda comenzara su concierto –de aproximadamente una hora– en el horario establecido, sin demoras ni imprevistos. Con grandes pantallas y una excelente disposición de visión desde cualquier sector, el público pudo disfrutar de cada presentación.
Desde UJ, también ponderaron: “Concluir esta edición y ver la respuesta del público, de los artistas y de las marcas que nos acompañan nos confirman que marcamos un precedente. La satisfacción es inmensa porque todo el esfuerzo y trabajo diario se tradujo en un evento que trascendió fronteras y llegó a los medios locales, nacionales e internacionales”.
Obviamente, la Mona tuvo licencia para extenderse en su show. Para alegría de su público, junto con su banda interpretó los mejores hits de su amplísimo repertorio. Se lo vio en excelente forma, cantando y bailando como nos tiene acostumbrados.
La frutilla del postre llegó cuando, junto con los artistas de la grilla, interpretó Quién se ha tomado todo el vino. Así, pudimos ver a Molotov bailando cuarteto, a Pablo Lescano agitando al público y a Residente cantando la icónica canción.
Consultado por el exponencial crecimiento del Bum Bum, Carli Jiménez precisó: “Al tener la productora muchos festivales a lo largo del año, es importante que cada uno tome su personalidad distintiva. El Bum Bum es nuestra propuesta más ambiciosa y en la que queremos tomar el salto internacional y posicionar a Córdoba como epicentro cultural de la región en el día del cumpleaños de la Mona. Para Universo Jiménez, año tras año, el desafío está en superarse. Habrá más sorpresas en 2026″.
Cosquín folklore 2025: postales históricas y aniversarios redondos (25 de enero al 2 de febrero)
La 65ª edición del Cosquín Folklore se llevó a cabo desde el sábado 25 de enero hasta el domingo 2 de febrero. El festival agotó entradas en cuatro de sus nueve “lunas de Platino” y fue un gran puente entre la historia y el presente, la tradición y la diversidad.
Con el intenso trabajo del Pre-Cosquín, el evento folklórico cordobés continuó demostrando su intención de promover nuevos talentos. La decisión de desdoblar el premio Revelación en dos, en este caso a Yamila Aguado en danza y a Emanuel Ayala en música, evidencian esa tendencia.
Los artistas consagrados de la grilla también reunieron cantantes, bailarines y músicos de la nueva escena al Atahualpa Yupanqui y regalaron postales históricas como Yamila Cafrune con La Ferni y Euge Quevedo con Facundo Toro y Los Nocheros.
“Consideramos que el festival fue un éxito por todo lo que pasó dentro y fuera de la plaza. Si el año pasado fue un muy buen festival, 2025 lo superó, dejando la vara muy alta para lo que viene”, expresó a La Voz Raúl Cardinali, intendente de la localidad y presidente de la Comisión Municipal de Folklore.
“Más de 100 mil personas visitaron Cosquín noche a noche. El derrame económico fue sumamente importante y muy fructífero para nosotros y eso se reflejó en las arcas municipales. Estamos muy conformes”, agregó.
Cardinali reconoció la puesta en valor de la Feria Augusto Raúl Cortázar (que en 2024 fue recuperada y este año contó con más de 120 artesanos), la continuación del Encuentro Nacional de Poetas con la Gente, de los espectáculos callejeros y de las peñas.
“Queremos trabajar durante todo el año con cada una de las sedes para que este nivel siga manteniéndose, pero también para que se transforme finalmente en el semillero del recambio del folklore argentino”, sumó sobre el Pre Cosquín.
El festival celebró aniversarios redondos, como los 40 años del Dúo Coplanacu; los 50 de carrera de Peteco Carabajal, que le valieron el Camin de plata a la trayectoria, y las dos décadas de Jorge Rojas como solista. A eso se le sumaron la Consagración de Christian Herrera, premio que recibió en manos de su padrino musical, Indio Lucio Rojas, y la fiesta a todo volumen de Bersuit Vergarabat.

Encuentro de Colectividades de Alta Gracia (5 al domingo 9 de febrero)
Por segundo año consecutivo, Alta Gracia decidió que su máxima festividad se mantuviera gratuita.
En cinco noches, el festival, que tuvo como principal atractivo las comidas del mundo y los espectáculos de Lucio Rojas, de La Barra y del Flaco Pailos, entre algunos otros, fue visitado por unas 120 mil personas, según estimaron sus organizadores.
El clima ayudó y también hubo un avance respecto de otros años en materia cultural, ya que se sumaron 10 colectividades (antes había 16 y este año fueron 26). También se agregaron espacios para que el público se sentara a comer y se estima que hoy son unos 3.500 lugares.
El encuentro número 36 fue calificado como “altamente positivo” por el presidente de la comisión organizadora de Colectividades, Iván Poletta.
Consultado sobre la decisión de mantener la gratuidad y el impacto que esto tiene en la afluencia de público, Poletta aseguró que ese fue un acierto del intendente (Marcos Torres Lima). Y se explayó: “Esto atiende a una cuestión lógicamente económica, pero también es parte de una apertura a toda la sociedad. La idea es brindarle un espectáculo sin que eso sea una erogación enorme en los bolsillos de una familia”.
Poletta aseguró que la grilla de shows que plantearon fue pensada para poder ser afrontada en la situación actual y agregó que “ninguno de los festivales puede ser ajeno a la situación económica nacional” y al acotado presupuesto familiar.
En cuanto al impacto social, la organización estima que se generaron más de 450 puestos de trabajo directos, incluso hubo un cupo para personas con discapacidad. “Indirectamente hubo un derrame en la economía regional, con ocupación al 100 en todo el valle y cientos de puestos indirectos”, cerró Poletta.

Villa María 2025: vuelta al folklore con gran éxito (7 al 11 de febrero)
Este verano, el Festival Nacional de Peñas de Villa María modificó los criterios en los que se basó en los últimos años para armar su (muy aplaudida) programación de artistas y se jugó a dar una vuelta de tuerca a la grilla.
Ello sin olvidar algunas de sus cualidades distintivas, principalmente la de traer artistas de variados géneros musicales, más que cualquier otro festival.
Si en ediciones anteriores se destacaron figuras internacionales o nacionales con muchísima relevancia internacional como María Becerra, Duki, Nicki Nicole, Tini o el colombiano Camilo, lo que incluso llevó a este medio a hacer una comparación del evento con el Festival de Viña del Mar en cuanto a programación de impacto, en esta edición, la número 57, la apuesta fue diferente.
Para este febrero, el evento volvió a abrazar las raíces y a hacer honor a su nombre de Festival de Peñas y al escenario del anfiteatro municipal en que se desarrolla, el Hernán Figueroa Reyes.
Así, su primera jornada, la del viernes 7, estuvo puramente dedicada al folklore, con grandes de nuestra música típica como Los Tekis, el Chaqueño Palavecino y Sergio Galleguillo.
El entusiasmo de los 11 mil asistentes (“el anfi” tiene capacidad para 12 mil) hizo que esa decisión se confirmara como un gran acierto y que ya en la primera noche, aun restando cuatro más, la edición se corone como una de éxito.
Luego, la programación continuó con artistas como Jimena Barón, Luciano Pereyra, Euge Quevedo y LBC, La Barra, Abel Pintos, Los Palmeras y Luck Ra.
Consultado sobre el balance de la ciudad posfestival, el intendente Eduardo Accastello señala que tres de las cinco noches (domingo, lunes y martes) vieron la capacidad del anfiteatro agotada. En tanto, el sábado, sostuvo los números del viernes.
Con eso sólo ya queda claro que el balance es positivo, pero Accastello también detalló que “la ciudad recibió durante el Festival de Peñas y el Recorrido Peñero (13 noches en total) más de 500 mil personas” y que todo ello generó, “sólo en Villa María, más de dos mil puestos de trabajo directos”.
El Recorrido Peñero, más allá de esos números, es para disfrutar: ofrece un ambiente agradable y colorido, repleto de opciones gastronómicas y más. En contraste, las opciones de comida y bebida dentro del anfiteatro son excesivamente limitadas.

Cosquín Rock 2025: bodas de plata por todo lo alto (15 y 16 de febrero)
El saldo artístico de Cosquín Rock 2025 fue muy elevado. Tanto fue así que, si se puede esgrimir una queja al respecto, sería que hubo muchos shows valiosos superpuestos en términos horarios.
En este punto, hay que decir que, de alguna manera, la organización se concentró demasiado en la jornada de apertura (la del sábado) para limpiar un poco la de clausura, acaso con la idea de que Los Piojos ratificaran que ellos son parte intrínseca del festival. Y que, precisamente por eso, podían tomarse la atribución de ofrecer un show de casi tres horas un domingo, con la madrugada de un día laborable tocándole los talones.
Los buenos shows y la convivencia sagrada fundada en el nuevo transversalismo, esa tendencia que señala que todos gustan de todo, sólo se vieron empañados por el fastidio de Skay ante un problema técnico y su posterior despedida repentina.
Las partes involucradas (organización y el mismo violero) ya se expresaron sobre el incidente y dejaron claro que está todo bien entre ellas, aunque no especificaron qué fue lo que detonó todo.
Su edición de las bodas de plata certificó que mutó de acuerdo a nuevos consumos culturales y tendencias.
En lo que respecta a las cuestiones complementarias al disfrute musical, Cosquín Rock sigue siendo perfectible. Sobre el sistema Pop Meals, el de cargar dinero en una pulsera con código para luego comprar con agilidad, se recibieron experiencias diversas. Algunos lo ponderaron y otros tantos lo denostaron argumentando desabastecimiento, largas colas y otras situaciones del tipo que hacen perder algún que otro show valioso.
La desconcentración sobre el cierre se realizó sin problemas, aunque no estaría mal pensar en otra salida complementaria al puente central para evitar aglomeramientos o riesgos de estampida.
En lo que es irrefutable Cosquín Rock es en el derrame económico que produce antes y durante su realización.
En este punto, son elocuentes los datos que ofrece un preinforme de Cosquín Rock 2025 (CR2025), realizado por el Instituto Cultura Contemporánea y por el Instituto de Economía Política de la Universidad Siglo 21, que mide el impacto económico y la tracción turística que logra el festival de dos días.
El relevamiento propio indica que el evento movilizó $ 49.936.938.377, teniendo en cuenta sólo los gastos realizados por los asistentes. Y suma que generó un impacto impositivo de $ 6.992.262.057, distribuidos en recaudación entre los distintos niveles del Estado.

Por su parte, integrantes de en Vivo Producciones, su empresa organizadora, aseguraron que se agotaron las entradas sábado y domingo, superando los 120 mil asistentes. La inversión que la productora encabezada por José Palazzo y por Marcelo “Chueco” Oliva realizó en el festival fue de $ 14.500.000.000, siempre de acuerdo al informe.