Cuando el reloj marcó el comienzo del 4 de julio, se comenzó a respirar un aire diferente. Es que, lo que por 16 años pareció ser un sueño, un imposible, incluso un delirio, estaba a punto de volverse realidad: los hermanos Gallagher juntos otra vez sobre un escenario interpretando las canciones que marcaron a toda una generación. Oasis está de vuelta.
El precalentamiento estuvo a cargo de Cast, y el ex-The Verve Richard Ashcroft. Ambos tocaron 30 minutos cada uno y sin dudas, Ashcroft se llevó las condecoraciones tocando himnos de su discografía y cerrando con su súper hit Bittersweet Simphony.
La vuelta del grupo originario de Manchester comenzó su gira mundial en Cardiff, más específicamente en el Principality Stadium. 75 mil personas vivieron el momento de sus vidas al ver entrar a Liam y Noel Gallagher al escenario tomados de la mano, gloriosos, como solo ellos pueden serlo.
“This is not a drill” (“Esto no es un simulacro”) apuntaban las pantallas del estadio en un rojo vivo, alimentando la excitación y la ansiedad del público.
“¡Hola, gente, pasó demasiado tiempo!”, fueron las primeras palabras con las que rompió el hielo el icónico frontman de la formación.
El primer tema fue Hello, el mismo tema que abre (What’s the Story) Morning Glory?, el segundo y más exitoso disco de Oasis. Luego le siguió Acquiesce, confirmando que no era una ilusión óptica, no era una alucinación, era verdad y estaba pasando: Oasis no solo regresó, sino que está más vigente que nunca.
La gira mundial recorrerá Inglaterra, Escocia, Irlanda, Canadá, Estados Unidos, México, Corea del Sur, Japón, Australia y Sudamérica. En Argentina, ya están confirmadas dos fechas en el estadio de River Plate: el 15 y 16 de noviembre.
Durante más de dos horas, la banda repasó 22 clásicos, entre ellos Morning Glory, Some Might Say, Supersonic, Roll With It y Cigarettes and Alcohol.
En un momento emotivo, Liam se retiró para que Noel tomara el micrófono y cantara Talk Tonight, uno de los temas más personales de su repertorio.
La banda se completa con Andy Bell (bajo), Gem Archer y Paul “Bonehead” Arthurs (guitarras) y el sesionista Joey Waronker (batería). Esta formación marca un nuevo comienzo y la confirmación de que la histórica disputa entre los hermanos Gallagher quedó finalmente atrás.
Uno de los momentos más emotivos llegó con Live Forever, que fue acompañado por un video homenaje al fallecido futbolista Diogo Jota. También sonaron otras joyas del catálogo britpop como Stand By Me, Cast No Shadow, Slide Away y Whatever.
Para el cierre, Oasis reservó sus hits más coreados: Don’t Look Back In Anger, Wonderwall y Champagne Supernova, que pusieron punto final a una noche que quedará grabada a fuego en la historia de la música.
Un cartel entre el público lo resumía todo: “La gran espera ha terminado”.
El tour continuará este sábado 5 en el mismo estadio y la próxima semana en Manchester, la ciudad donde todo comenzó. El Britpop está de vuelta. Y Oasis, también.