La nostalgia por la era del Britpop no muestra signos de agotamiento. Una prueba contundente llegó en los últimos días, cuando el manuscrito original de Don’t Look Back in Anger, una de las canciones más emblemáticas de Oasis, fue subastado por 20.000 libras esterlinas (unos 26.000 dólares), quintuplicando su valor inicial.
La venta fue organizada por la firma británica Propstore, especializada en artículos de colección, que había tasado inicialmente el documento en 4.000 libras. Sin embargo, el fervor de los seguidores de la banda elevó el precio hasta alcanzar una cifra que confirma el estatus de culto de Oasis en la historia del rock.
La hoja subastada —escrita con bolígrafo azul sobre un papel amarillento y arrugado— contiene la letra del clásico incluido en el disco (What’s the Story) Morning Glory? (1995), álbum que consolidó a la banda de Manchester como una de las más influyentes del Reino Unido.
“Este tipo de subastas son una celebración de la historia de la música”, explicó Mark Hochman, especialista musical de Propstore, al Daily Mail. “Estas letras permiten ver la chispa inicial de canciones que marcaron generaciones”.

La fiebre Oasis: reliquias que alcanzan precios históricos
La venta del manuscrito de Noel Gallagher no es un caso aislado. En los últimos meses, otros objetos vinculados a Oasis también despertaron el interés de los coleccionistas y alcanzaron cifras notables.
Uno de los lotes más codiciados fue un video inédito que documenta la noche en que la banda fue descubierta, en mayo de 1993. La grabación, realizada en el King Tut’s Wah Wah Hut de Glasgow, muestra el concierto en el que Alan McGee, fundador del sello Creation Records, vio por primera vez a los hermanos Gallagher y decidió ofrecerles un contrato discográfico.
El video, captado por Ayako Misawa, una estudiante japonesa residente en Escocia, fue vendido por 28.350 libras, muy por encima de su valoración inicial de entre 4.000 y 8.000 libras. El lote incluía la filmadora Sony Handycam original, la cinta de video, el cargador y la entrada del recital, además de los derechos de autor del registro.
Fragmentos del material ya habían aparecido en el documental Supersonic (2016), pero esta fue la primera vez que el metraje completo —de nueve minutos— se puso a disposición del público.

A pesar de la distancia y las tensiones entre Liam y Noel Gallagher, la banda mantiene un magnetismo inalterable. Cada objeto asociado a Oasis parece condensar un momento clave del rock británico de los noventa.
La letra manuscrita de Don’t Look Back in Anger y la filmación del show de Glasgow funcionan como cápsulas del tiempo, testigos de la evolución de un grupo que pasó de los bares del norte de Inglaterra a llenar estadios en todo el mundo.
Más allá del valor económico, estas piezas representan el espíritu de una generación que encontró en Oasis su himno de identidad. Como señala Hochman: “Cada trazo, cada palabra y cada acorde guardan una historia. Es el tipo de arte que nunca deja de inspirar”.
El manuscrito vendido por 26.000 dólares confirma que, aunque Oasis se disolvió hace más de una década, su música sigue generando devoción y valor histórico, transformando simples objetos en reliquias del rock moderno.




























