Este lunes, Nicki Nicole compartió una profunda reflexión tras cumplir 25 años y su nueva pareja, Lamine Yamal, publicó el detrás de escena de la sorpresa que le organizó para agasajarla.
Si bien eran abrumadores los indicios sobre una relación romántica entre los dos, la foto oficial que compartió este fin de semana el jugador de Barcelona fue la confirmación definitiva.

Horas después, la cantante publicó un extenso posteo reflexionando sobre su vida y el cambio de percepción que tuvo a partir de la muerte de su papá en febrero de este año.
“Fue un año de enseñanzas, de conectar con mi yo más creativo para crear con mis vivencias y carencias un concepto que transcienda todo tipo de tiempo. Una gran pérdida fue el pilar que marcó mi camino de darle tiempo a las cosas. En un mundo donde todo va rápido y todo se critica, elegí el tiempo y buscar dejar de complacer”, escribió.
También señaló que “casi se toma en serio” el hate que recibe en redes sociales y que hasta no hace mucho estaba preocupada por sacar música y permanecer en la industria, pero se dio cuenta que la vida no era así.
“Tardé 25 años en darme cuenta que mi vida es mía y que mis tiempos son míos. Tardé 25 años en entender que cada persona tiene su camino y su lucha interna. Sigo aprendiendo, y a la par que aprendo acompaño a la gente que amo, y disfruto mucho de las personas que me siguen y acompañan a través de mi música”, agregó.
Entre las fotos que acompañaron el mensaje, hubo algunas vinculadas a su actual vínculo con Lamine Yamal. La torta de pre-cumpleaños y los globos en forma de corazón fueron parte de la sorpresa que le hizo el jugador este fin de semana. “Superestrella”, comentó en su publicación.

Además de la imagen que subió a Instagam confirmando su relación, Yamal subió otras a su perfil, mostrando el detrás de escena del regalo que le hizo a la cantante argentina.
En una habitación exclusiva para ellos solos, se pudo visualizar un súper ramo de rosas rojas, pétalos sobre el suelo, una mesa para dos en el balcón con una vista privilegiada y muchas velas.
