El mundo del folklore se encuentra de luto tras el fallecimiento de Luis Federico Córdoba, a los 73 años, reconocido músico y cantante salteño, y uno de los miembros más emblemáticos del legendario conjunto Las Voces de Orán. En 2020 había muerto su compañero de grupo y socio fundador Roberto “Ucacha” Franco.
La noticia, confirmada este viernes 4 de julio de 2025, ha dejado un profundo vacío en la música popular argentina. La potente y cálida voz de Federico Córdoba marcó a generaciones y llevó con orgullo el nombre de Salta y Orán a los principales escenarios del país, entre ellos el de Jesús María y el de Cosquín.
El grupo alcanzó el reconocimiento nacional al ganar el Festival Cosquín de la Canción en 1972 con “Chaya de los Pobres”. Aquel logro, en un momento en que aún no tenían gran popularidad, fue un espaldarazo para crecer en el ambiente artístico, en los años dorados del folklore.
El comunicado de Las Voces de Orán
El propio grupo Las Voces de Orán compartió un conmovedor mensaje en sus redes sociales: “Con mucho dolor y tristeza, informamos que después de tanto luchar, hoy nos deja nuestro gran líder y amado Federico Córdoba”. El comunicado, que rápidamente se viralizó, incluyó un agradecimiento a todos por el apoyo recibido en estos momentos difíciles. Había nacido el 17 de julio de 1951.

Un legado inmortal en el folklore salteño
Federico Córdoba fue una figura clave de Las Voces de Orán, una agrupación fundada en 1969, recuerda el diario El Tribuno.
A lo largo de décadas, el conjunto se transformó en un verdadero ícono del folclore argentino, enarbolando con orgullo el cancionero popular salteño y norteño. Con su inconfundible voz, Córdoba participó en innumerables giras, festivales y grabaciones, llevando siempre en alto la identidad salteña y oranense.
El recuerdo de sus clásicos y conquistas escénicas
Las Voces de Orán se destacaron por interpretar clásicos que resuenan en el corazón del público, como “Cuando me acuerdo de Salta”, “La Nochera” y “Juana Azurduy”.
Gracias a su estilo distintivo y la calidad interpretativa de sus miembros, el conjunto logró conquistar importantes escenarios nacionales e internacionales. Entre ellos se cuentan el Festival Nacional de Folclore de Cosquín, el Festival de la Chaya, Jesús María y la Serenata a Cafayate.
Más allá del músico: Un embajador cultural
Federico Córdoba era considerado mucho más que un músico; fue un auténtico embajador cultural.

Sus colegas lo recuerdan como un hombre humilde, cercano y profundamente comprometido con la música y con la defensa de las raíces del norte argentino.
La triste noticia de su fallecimiento fue confirmada por familiares, amigos y compañeros músicos a través de emotivos mensajes en redes sociales, quienes lo despidieron con sentidas palabras y recordaron su enorme legado artístico. Aunque el pesar es generalizado, los detalles oficiales sobre la causa de su muerte aún no han trascendido.
Profundo pesar en la comunidad artística
Tras conocerse el deceso, varios artistas, festivales y asociaciones culturales expresaron públicamente su pesar y enviaron condolencias a la familia de Córdoba.
Córdoba nació el 17 de julio de 1951 en la ciudad de Orán y desde joven se dedicó de lleno a la música popular. Su carrera comenzó con formaciones como Los Salteños y Las Voces del Huayra, pero su nombre quedó definitivamente asociado al conjunto Las Voces de Orán, que fundó en 1969 junto a Martín Zalazar y Roberto Franco.
Además de su inconfundible voz, Córdoba fue autor y compositor de numerosas canciones que hoy forman parte del cancionero popular. Entre sus obras más recordadas se encuentran Amar es un verbo triste, Chacarera para un cantor, El robadito y El verde se llama Orán, creadas junto a referentes como Roberto Franco, Hugo Alarcón, Chango Nieto, Oscar Cuellar y Oscar Valles.
También dejó su huella en obras como Están que arden los carnavales, Florcita de carnaval, La chicharra chocha, La culpa es del carnaval y Los que nunca han tomado un vino, entre otras.