El viernes por la noche Babasónicos se convirtió en el murmullo de una ciudad que sí sabe quiénes son. La banda brilló en el escenario de la Plaza de la Música que se encontraba llena. Un público muy diverso se reunió para ver, una vez más en el año, a Adrián Dárgelos y a toda la banda interpretar los temas que marcaron la historia del rock argentino.
Eran las ocho y media de la noche y las cuadras que rodean al recinto se encontraban abarrotadas de autos. Córdoba estaba ansiosa por recibir a la banda por segunda vez en 2024.
El show empezó media hora después de lo esperado. Un juego de luces, que se mantuvo durante las dos horas que duró el recital, y la aparición de los músicos ante el silbido y los aplausos del público dieron inicio al concierto. La primera canción fue Tajada, un single que fue el último lanzamiento del grupo en noviembre del año pasado.
El setlist tuvo un poco de todo. Clásicos de siempre y canciones nuevas, que a esta altura ya se han convertido en íconos. Temas como Irresponsables, Microdancing, Yegua o el explosivo final con ¿Y qué? hicieron vibrar a los presentes de la misma forma que las canciones nuevas.
Sin embargo, la gente se quedó con ganas de escuchar Como eran las cosas: y tantas fueron las ganas que fue el mismo público quien tuvo la iniciativa de cantarla durante un pequeño intervalo casi al final del show.
En este sentido, el líder de la banda agradeció por el amor que le dieron y le siguen dando a Trinchera, el último álbum de la banda que vio la luz en 2022. La Izquierda de la Noche, Bye Bye y Mimos Son Mimos fueron algunas de las canciones de este disco que sonaron.
Parece tan difícil para una banda de tantos años conseguir un hit en estas épocas en las que todo pasa tan rápido. De todas maneras, Babasónicos lo logra y de la mejor forma.
Esto es algo completamente destacable. Babasónicos se formó en 1991 pero su vigencia muestra ser eterna. No solo porque sus temas parecen no conocer el paso del tiempo, sino por la diversidad de su público.
La Plaza estuvo llena; desde adolescentes, solos o con sus padres, hasta adultos que deben tener la edad de los integrantes de la banda. Esto es ser un ícono de la música.
Seductor y carismático, Dárgelos cantó increíblemente. Durante toda la noche interactuó con las personas que estaban cerca del escenario, pero también con quienes se encontraban más alejados. Hizo que todos se sintieran parte de esto. El cantante mostró sus característicos pasos de baile en todo momento. Básicamente, la rompió. El líder definió al público cordobés como “el mejor público del mundo”. “¿Quién querría ser de otro lado si es de acá?”, dijo y nos conquistó.
Y cómo no iba a suceder esto. La banda está encantada con Córdoba. Este es el segundo show de Babasónicos en el año.
El final fue genial, con un temazo: ¿Y qué? fue el cierre perfecto para coronar la noche. La gente estaba enloquecida y la banda también. Pero por más que el público pidió otra lo más fuerte que pudo, las luces encendidas marcaron el cierre del show.
