Este jueves, Turf estrena Polvo de estrellas, un disco que repite el tic industrial de versionar grandes éxitos con invitados.
En el caso de la banda porteña, lo de “grandes éxitos” tiene todo el sustento, por cuanto se trata de composiciones pícaras y de una ingeniera pop infecciosa que accedieron sin ningún tipo de filtro al inconsciente colectivo.
Los participantes son variopintos (de Fito Páez a Yami Safdie, previo paso por Lali, Vicentico y el cordobés Luck-Ra), y sus respectivas participaciones resultaron de una curaduría espontánea. Al menos eso confirma en contacto con La Voz Lea Lopatín, guitarrista de Turf desde sus inicios.
“Todo fue muy natural –confirma el músico–. Para el primer tema, para Pasos al costado, me acuerdo de que Joaquín estaba muy copado con Milo J. Le había pegado la música del pibito y soltó ‘me gustaría tenerlo para el disco’. Le escribió y Milo J, que aún no tenía 18 años, sólo puso como condición que quería cantar ese himno de cancha”.
“Así arrancamos, de modo muy loco. Después se fue armando en términos similares: tiramos nombres y resolvíamos”, añade sobre la obra que se presentará el viernes en Club Paraguay (Marcelo T. de Alvear 651).
En la continuidad de la charla, Lopatín dice que esto de hacer columnas para amalgamar participaciones lo conocía muy bien por los discos que hizo con el trío electrónico Poncho, del que también es miembro oficial. “Con Poncho llevaba mucho tiempo con esto de los featurings –refuerza–. Sabía que había que tener una logística cuando involucrás a otras personas. Es un bardo por los tiempos y más si participan artistas muy populares. No son joda los tiempos de cada uno”.
“Igual, para nuestra sorpresa pasaba que Joaquín llamaba a algunos capos y decían que sí al toque. Con Fito (Páez), por ejemplo. Estábamos todos tomando un café en Chacarita y dijimos ‘¡llamémoslo a Fito!’. Y al poco tiempo estaba Joaquín escribiéndole. Le escribió a las 12.45 y a las 13.15 ya teníamos su ‘estoy’”.
“Después vimos que Lali estaba en unas vacaciones cantando Loco un poco con unos amigos y la agitamos. Nos contestó ‘¡¡¡me vuelvo loca!!!’”, redondeó.
Con respecto a la participación de Vicentico, Lopatín cuenta que lo invitaron con cierto sigilo: “Gaby es ídolo nuestro… Sabíamos que le gustaba mucho Cuatro personalidades. Incluso, él lo cantaba en algún momento en vivo con una banda que armó con Florian, su hijo. Caía de maduro que tenía que hacerla él a la versión, pero, bueno, Gaby es medio difícil porque no quiere hacer nada y ya está como muy de vuelta. Igual, entró”.
“Santi Motorizado siempre viene a nuestros shows y quiere subir porque le encanta Turf. Así se fue armando”, completó, antes de concluir que “todo esto es hermoso y divertido”.
“Igual, nos morimos de ganas de volver a la sala porque tenemos un montón de temas nuevos. Entonces, salir de nuestros temas clásicos y seguir haciendo otros nuevos da cuenta de que es un gran momento. Está bastante revolucionada la cosa”, sentenció.
–Siento que ustedes son infalibles en cuanto a hits y que, en algún punto, son rehenes de estos. Quizás, “Polvo de estrellas” también se explique por este lado.
–Estamos en otro mundo, otra vida, otra época. Los hits ya no son como antes… Igual, de los últimos discos hay un par que se clavaron en el repertorio, que la gente canta y que, precisamente por eso, los incluimos en Polvo de estrellas. Contacto (con Fito Páez) y Malas decisiones (con Yamie Safdie) son las versiones en cuestión. Obviamente que no son Magia blanca ni Pasos al costado… Es otro mundo, otras edades… Los hits tampoco son como antes: duran dos pedos, tienen un ganchito que repite una palabra boluda y te lo ponen hasta en la sopa. Los nuestros, más que hits, son... Creo que fueron y son parte del acervo cultural. Para contribuir a la música popular argentina, tenés que trascender la idea del hit. Y no creo que seamos rehenes ni víctimas de nuestras propias creaciones.
–¿Entonces por qué se decidieron a hacer este disco? ¿Cuál fue el disparador?
–Estamos tocando mucho, la gente se copa y notamos eso que te planteaba recién: estamos en la gente. Y también está el hecho de que nos rondó esa situación de que hay muchas colaboraciones en los discos. Nos decidimos a probar la cuestión justo cuando teníamos la suficiente perspectiva para revisitar un poquito la obra. Nos quedaron artistas a los que hemos influenciado y con los que se planteó como un juego. Salió bien, estamos contentos. También contribuyó el hecho de que Joaquín se volvió un personaje aún más popular por su aparición en la TV (fue participante en el reality MasterChef Celebrity). Por eso a las presentaciones de los invitados les dimos un marco como de late night show, en el que él mismo hace las entrevistas. Nos cagamos de risa y, bueno, el disco, como todo disco, tiene puntos muy altos, puntos normales…
Luck-Ra, el atorrante perfecto para Turf
–El único cordobés participante es Luck-Ra en “Yo no me quiero casar”. ¿Tendrá ritmo de cuarteto la versión?
–No. La verdad es que prevaleció el hecho de que necesitábamos una persona con la desfachatez y la atorrantez suyas para cantar un tema así. Porque hubiera sido raro planteárselo a alguien más serio. En algún momento, barajamos llevar la versión al ritmo de cuarteto, pero ya con Luck-Ra cumplíamos con lo que necesitábamos. La versión es fiestera, aunque no cuartetera. ¿Quién te dice que en algún momento en el vivo sea cuartetera?
–Por último, ¿los tentaron para abrir los shows de Oasis?
–Lo hicimos en su momento y estuvo increíble, pero, viste, ¿qué sé yo? Se habló algo, pero, por ahora, no hay nada concreto.
Para ver
Turf actuará el viernes en Club Paraguay (Marcelo T. del Alvear 651). La banda presentará Polvo de estrellas, su grandes éxitos con invitados, a un día de su publicación. Entradas, disponibles en edenentradas.com.ar a $35.000.