Por Carlos Sada
Músico, bajista y cantante de Sullivan
Siempre me pongo a pensar en el día que se vaya yendo de este mundo cada uno de mis artistas más amados. Hoy sin dudas es uno de esos días y me invade una tristeza infinita.
Se fue el gran Brian Wilson, el maestro absoluto de la melodía y de las armonías vocales. Este fue el hombre que concibió prácticamente solo esa obra magnánima llamada Pet Sounds, la que inspiró a los Beatles para alumbrar su Sgt. Pepper.
También fue aquél que lidió como pudo con los fantasmas de su mente y aun así nos siguió regalando belleza hasta sus últimos días.
Solo resta agradecerle y comprender que el mundo ya no será el mismo, a sabiendas de que no habrá más nuevas melodías ni armonías suyas.