La muerte del papa Francisco sigue generando repercusión mundial y echa luz sobre diferentes anécdotas vinculadas a la vida de Jorge Bergoglio, quien fuera elegido como el primer Pontífice nacido en el continente americano, todo un hito para la milenaria historia Iglesia Católica.
En el caso de los cordobeses Cacho Piña y Alex Macía, su vínculo con Francisco está atravesado por un tango. Se trata de Yo soy uno de ustedes, con música y letra de Piña, que llegó a ser interpretado por el dúo ante el propio papa y en la plaza de San Pedro del Vaticano.
A instancias de La Voz, Piña reconstruyó aquel inolvidable encuentro y manifestó su pesar por la pérdida ocurrida esta madrugada. “Es un día muy triste, un amanecer muy triste”, dijo el músico e impulsor de la fundación Asociación Jóvenes por el Arte y la Cultura.
“La relación nuestra con Francisco viene desde que él es papa. Despertó en mí una profunda admiración por los cambios, por ser un revolucionario. Él vino a modificar una Iglesia muy conservadora. Y bueno, yo soy músico, y con la fundación nuestra se me ocurrió componerle un tango. Y lo compuse con todas las frases de él. Yo simplemente lo armé y le di forma musical”, recordó Piña.
“En ese entonces, en el año 2014, lo cantaron los niños que integraban el coro de nuestra asociación, que eran alumnos de El Quebrachal, una zona muy marginal, de gente muy humilde, que era donde Alex, mi pareja, cantante y directora de coros, estaba dando clases. Entonces hicimos un disco y se lo mandamos al Vaticano y a la fundación Scholas Occurrentes”, rememoró Piña.
“Al poco tiempo, nos llega una invitación para ir al Vaticano a cantarlo personalmente con los chicos. 70 niños participan de la primera grabación, era imposible llevarlos así que fuimos Alex y yo”, relató el músico, que también recibió una propuesta para hacer una canción vinculada al Cura Brochero, próximo a ser santificado en aquel entonces.
Así, en 2016 Piña y Macía viajaron a Europa, donde hicieron una gira por diferentes países. “Llegó octubre y nos fuimos a Italia. Habíamos andado por toda Europa paseando el tango del papa, que a esa altura era el personaje más querido en todo el continente. Cantábamos el tango en nuestros conciertos y era una ovación”, precisó el compositor.
En ese momento, una zamba compuesta por Piña para el cura de Traslasierra se convirtió en la apertura de la ceremonia oficial de santificación, pero no fue todo. “Tuvimos una audiencia con el papa, le entregamos el disco con el tango y nos dijo ‘¡ya lo tengo!’”, comentó con emoción Piña.
“Tan humilde como era él, nos invitó a Santa Marta –la residencia papal– y nos mostraron todo el Vaticano por dentro. Fuimos a lugares que, según la gente que nos acompañaba, no entraban ni los presidentes. Nos adoptó”, reflexionó el músico. En esa instancia, Piña y Macía recibieron otra invitación para componer una canción, esta vez vinculada a la temática del trabajo infantil.
Tres años más tarde, en 2019, ambos regresaron al Vaticano. “Volvimos ya a cantarle el tango en vivo”, dice Piña sobre un momento que fue registrado por el canal oficial de la Santa Sede. “Cuando Francisco se arrima a saludarnos, el tango fue transmitido a toda Europa. Era una ocasión muy especial, creo que era el día del papa”, asegura.
“No me olvido nunca lo que me dijo cuando cantamos el tango”, apunta Piña. “Dijo que estaba muy bueno el tango, y que yo era un ‘gordo vivo’, textual, porque había juntado los dichos de él en un ritmo que estaba de moda en Europa, y cantado por chicos humildes, que eran su debilidad”, recordó luego.
“Eso hace que tu tango entre en lugares donde yo no puedo ir, y entra mi mensaje”, fueron las palabras que le dedicó Francisco al compositor de Yo soy uno de ustedes. “Nunca me olvido de eso, fueron las palabras que más me emocionaron en toda mi carrera de músico”, aseguró.
“Después seguimos teniendo comunicación con él, ya no tan directa pero sí con la gente cercana, el secretario, y él mismo nos mandó un par de correos”, cuenta Piña, que tuvo una invitación trunca que no se pudo concretar en la pandemia y otra más que quedó pendiente por motivos de salud. “Va a ser una deuda no haber ido en sus últimos días a cantarle su tango”, cerró el músico.